El presidente Alberto Fernández pidió este lunes "institucionalizar" el vínculo entre Argentina y Brasil, después de reunirse en Brasilia con el flamante mandatario de ese país, Luiz “Lula” da Silva y confirmó que recibirá a su par brasileño el 23 de enero en Buenos Aires para avanzar en "acciones concretas". 

"Hemos decidido volver a poner en marcha el vínculo entre Argentina y Brasil con toda la fuerza que ese vínculo debe tener. Los dos estamos de acuerdo en institucionalizar ese vínculo del mejor modo", dijo Fernández, al terminar la reunión, en conferencia de prensa en Brasilia. 

El mandatario calificó el encuentro de "extraordinario" y expresó que "Brasil y Argentina son países indisolublemente unidos y ningún momento político puede perturbarlo". Desde la delegación argentina en Brasilia dejaron trascender que lo que se busca es, el próximo 23 de enero, firmar acuerdo de cooperación energética y financiera con el gobierno de Lula. 

En cuanto a la energía, se busca que Petrobras se involucre en la exploración y explotación del yacimiento de Vaca Muerta, y en el área financiera, la posibiidad de crear una moneda común al para el Mercosur en general, o por lo menos para el intercambio bilateral. Ambas medidas fueron relativizadas hoy por el especialista en comercio internacional, Marcelo Elizondo, y el ex embajador argentino en Brasil, Diego Guelar. 

Para comenzar “Argentina tiene cero credibilidad. No podemos cumplir con lo que prometemos y tenemos que recuperar la confianza de nuestros socios” comerciales, entre ellos Brasil, dijo Guelar en declaraciones a CNN Radio 

El ex embajador argentino en Brasil criticó las restricciones comerciales que Argentina impone incluso a sus socios del Mercosur y explicó que “más allá de las ideas de izquierda, Lula es un presidente ‘de centro’ que quiere mantener el crecimiento de su país, y las relaciones comerciales con todos los países”. 

Guelar también rechazó “la imagen (del presidente Fernández) de ir corriendo sólito a abrazarse con Lula. Es una imagen gastada” y estimó que el cambio de relación económico “se dará cuando cambie la administración en Argentina” después de las elecciones del 2023. 

Por su parte, Elizondo relativizó la posibilidad de crear una moneda común entre ambas naciones ya que “eso supone equilibrio fiscal, coordinación monetaria, …por lo que Argentina tiene que empezar a corregir sus desbalances”. 

La decisión de una moneda común “tiene que pasar por el Parlamento (de Brasil) y allí los seguidores de Bolsonaro son mayoría y no creo que vean con buenos ojos esa iniciativa”. Elizondo, en declaraciones a Radio Mitre, explicó el escaso peso que tiene Argentina dentro del comercio con Brasil al recordar que “es solo el 6%” de lo que intercambia esa nación con el mundo, muy por detrás de Estados Unidos, China e India".

“Lo que pasa es que ellos son más importantes para nosotros, porque representan el 15% (del intercambio) y tienen inversiones directas” en el país, dijo Elizondo. 

Una alternativa que maneja Argentina es la de profundizar el Sistema de Pagos en Moneda Local (SML) con compensación a 180 días y a concretar un swap (intercambio de monedas) para que aumente considerablemente el comercio bilateral, dando mayor previsibilidad al sector privado potenciando la integración productiva. La iniciativa cuenta ya con el apoyo de la Federación Industrial de San Pablo y de la Unión Industrial Argentina (UIA).