Carlos Iannizzotto no es equiparable a otros dirigentes rurales tradicionales. Él viene de Mendoza, del cooperativismo, y  tal vez por eso tiene una mirada más integral de los conflictos que vive "el campo y sus circunstancias". 

Destaca que se necesita, "de una buena vez", avanzar en la consolidación de los caminos rurales, pero también del corredor bi-oceánico, "que permita a todo el Cuyo y el noroeste sacar su producción por el Pacífico, haciendo solo 450 kilómetros" rumbo a los mercados asiáticos. 

En esa mirada más abarcativa, destaca el entendimiento por el canje de la deuda externa, y confía en un pronto arreglo con el FMI, pero advierte que "eso es la base, si no hacemos reformas estructurales, vamos a enfrentar otro default" en un par de años. 

La entrevista completa:

- Data Clave: ¿Este Gobierno tiene similitudes con las actitudes del kirchnerismo?

- Carlos Iannizzotto: Hubo un cambio de la actitud del Gobierno para el campo a partir del caso Vicentin. Allí empieza a haber una mayor receptividad por parte del Gobierno. El presidente Alberto Fernández tuvo la amabilidad de recibirme, sabiendo que íbamos a manifestar nuestro rechazo a la medida. De ahí en más hubo un diálogo. Ahora, con la propuesta del denominado Complejo Agroindustrial, hubo otro gesto de apertura, de reflexión, acerca no solo de la importancia económica que tiene el campo, como generador de divisas, sino también como factor de cohesión demográfica, evitando que la gente se vaya de los pueblos o pequeñas ciudades a instalarse en los cordones muchas veces pauperizados de las grandes ciudades. 

DC: ¿Tienen un diálogo fluido con determinados dirigentes?

CI: hemos mantenido varias reuniones de manera con los Ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Basterra y su par de Seguridad, Sabrina Frederic, para buscar soluciones al problema de la inseguridad en el sector rural, ya vamos por el tercer encuentro con el de Educación, Nicolás Trotta, para avanzar en el proceso de la escolarización rural. 

- DC: Más allá de esos encuentros, ¿en qué otros puntos encontró avances? 

- CI: Un hecho inédito es que nos haya recibido directamente el presidente del Banco Central. Primero, a la Mesa de Enlace, para plantearle los problemas que generan las restricciones en el mercado de cambios para la compra de insumos, algo que todavía está a la espera de una definición. Pero también nos recibió como representante del cooperativismo y le planteamos algo que antes, incluso en la época kirchnerista, era impensado, y es que los integrantes de la economía solidaria tengan un régimen financiero fuera del sistema bancario.

- DC: ¿Qué significa para ustedes que el Gobierno abra canales de diálogo?

 CI: Esto para los ortodoxos es una cuestión poco digerible, y (Miguel) Pesce no solo nos recibió sino que además escuchó las distintas alternativas, y cómo estamos avanzando en los préstamos de ayuda mutua de las mutuales y el sector productivo, que ya se hizo uno con las mutuales de Santa Fe y Cordoba con la región vitivinícola, para la cosecha y acarreo, y ahora se está haciendo uno con el sector lechero. 

DC: ¿Sobre qué otros puntos trabajaron?

CI: Otro avance puntual, es en los caminos rurales, donde estamos viendo cómo hacer el mapa del entrocamiento de estos con los corredores productivos y cómo le damos personería jurídica a los consorcios camineros para que sean objeto de crédito y recibir financiamiento para el mantenimiento. 

- DC: ¿Hay tensiones al interior del Complejo Agroindustrial? 

- CI: Hoy en el sector agroindustrial estamos en plena fiesta. Contamos chistes, nos reímos y bailamos, pero cuando termina la fiesta y nos subimos al auto… comienzan los reproches (risas) como en cualquier otro matrimonio. 

- DC: ¿En qué sentido?

- CI: El Consejo avanza sobre la idea de las retenciones y apuntan a una progresividad más acentuada, que sean móviles, vinculadas al precio, algo que al campo no nos deja muy conforme. Coninagro se opuso al aumento de las retenciones, y en lugar de avanzar con la segmentación, hay que empezar con su eliminación, comenzando por las economías regionales, en las que casi no tienen impacto fiscal. 

- DC: ¿Mantienen buena sintonía con el Consejo?

- CI: Es un momento en que hay que apoyar a este Consejo que no tiene una conducción piramidal (N.R. está integrado por Bolsas de Cereales, cámaras de la industria aceitera y molinera, productores, etc) , pero Coninagro ya ha planteado que no estamos de acuerdo con el tema de retenciones. 

- DC: ¿Pero los costos en el campo no se resuelven solo con el tema impositivo…? 

- CI: No, claro que no. El costo del flete deja afuera a muchas producciones regionales, incluso cultivos tradicionales que están alejados de los puertos, sin trenes, todo eso nos quita competitividad. Esta semana (entre el miércoles y el jueves) vamos a tener una reunión con el Ministro de Transporte, Mario Meoni, y su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis para avanzar en ese tema. Hemos propuesta que haya una Clave Única Tributaria se manejen acreditaciones fiscales, y para aquellos que estén a más de 500 kilómetros de los puertos o de los principales sectores, establecer beneficios fiscales que se ahí se acrediten. 

- DC: ¿Cómo están viendo el proceso económico en general? 

- CI: El arreglo del canje de deuda externa y próximamente con el Fondo Monetario Internacional no es más que una base, una plataforma de lanzamiento para construir nuestro desarrollo productivo en donde nos permite trabajar de manera conjunta y hacer los deberes. Si no los hacemos, en pocos años vamos a estar atravesando otro default. 

- DC: ¿En qué otros puntos de agenda tiene que trabajar el Gobierno?

- CI: Necesidad de restablecer la confianza fundado en la sinergia público-privada, fundada en acuerdos estratégicos, en el cooperativismo tanto para el mercado interno como para el mercado internacional, y también tratar de ser lo más federal posible. 

- DC: ¿Cómo ve el futuro en términos generales a nivel nacional?

- CI: Los grandes problemas del país, como la falta de infraestructura, costos laborales, falta de financiación… quizás podemos ir solucionándolos si los regionalizamos, si los fundamentamos en aspectos de ciclo productivo de la región, haciendo foco en pequeños y medianos lugares, y ponernos de acuerdo. El impacto fiscal (de las soluciones) es mucho menor, y que se repartan las cosas entre las provincias y los municipios.