El posible aumento de retenciones a las exportaciones agropecuarias generó hoy el rechazo de las entidades que conforman la Comisión de Enlace del Sector Agropecuario, quienes coincidieron que el precio de los granos es lo que menos incide en el costo de los alimentos para el mercado interno.

Carlos Ianiizzotto, presidente de Coningaro, se preguntó ¿"en qué puede beneficiar al aumento (de las retenciones) a la soja cuando se exporta el 90% de lo producido?"“.

“En el caso del pan, el precio del trigo no es ni siquiera el 15% del costo total”, explicó Iannizzoto a Data Clave, y puso como ejemplo que “hay otros factores que tienen mayor incidencia, como los impuestos, o los fletes” y en este último caso recordó que los combustibles aumentaron tres veces en un mes.

Por su parte, Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) sostuvo que "para un sector del Gobierno, el campo es el enemigo", al rechazar enfáticamente la posibilidad de que se incrementen las retenciones.

"Se busca un escenario de conflicto, porque de alguna manera se quieren tapar problemas importantes que atraviesa el país", aseveró el dirigente al programa "Alguien tiene que decirlo", por Radio Rivadavia.

La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, reconoció ayer que el Gobierno podría analizar una suba de retenciones a las exportaciones agropecuarias para frenar el incremento de precios en los alimentos.

"No tenemos tantas herramientas y tenemos que usar todo lo que tengamos. Nosotros apostamos al diálogo", dijo la funcionaria en declaraciones periodísticas.

Lo cierto es que la inflación del año pasado fue del 36,1%, pero el costo de los alimentos aumentó 42,1% a pesar de los programas de Precios Cuidados y Máximos.

Las exportaciones de trigo y maíz tienen una retención del 12% que por la ley sancionada a finales del 2019 podría aumentar al 15%, mientras que las de la soja podrían subir otros tres puntos porcentuales a 33%.

Todo esto dejaría un ingreso adicional a las arcas del tesoro de $ 40.000 millones, según las primeras estimaciones.

En este marco, Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA) se mostró confiado de que las declaraciones de Todesca solo hayan sido “desafortunadas y no de un proyecto en serio que esté evaluando llevar adelante el gobierno nacional, porque sería un nuevo error”. 

“Se trata de una receta ya probada, que no dio resultados y, por el contrario, generó un amplio rechazo entre los productores, que a lo largo de toda la pandemia hemos seguido trabajando para dotar de alimentos al país y de productos necesarios para el ingreso de divisas al Estado a nivel internacional”, dijo Achetoni a la prensa. 

La suba de precios de la soja, el trigo y el maíz en el último semestre podrían aportar US$ 7.000 millones adicionales a los US$ 12.800 millones de enero-junio del año pasado, estimó Ecolatina.

Las tres entidades, hasta ahora la Sociedad Rural no explicitó su histórico rechazo a las retenciones, manifestaron su voluntad de dialogar con el Gobierno, pero dejando en claro que no depende de los granos la suba de los precios.

Achetoni dijo que desde el campo “se comprende que atravesamos un proceso inflacionario, que de ninguna manera es generado por nosotros, los productores... a nosotros también nos afectan las subas de precios y padecemos permanentemente el aumento de nuestros insumos”.