El Índice de pobreza se ubicó al término del primer semestre del año en el 40,6% de la población, y si bien mejoró respecto del 42% con el que cerró el año pasado, se ubicó en la misma línea del 40,9% de enero-junio del 2020, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En tanto, el nivel de indigencia, entendido este como la gente que no tiene ingresos si quiera para garantizarse un mínimo de comida, aumento al 10,7%, frente al 10,5% tanto del cierre del año pasado como enero-junio del 2020. 

La pobreza bajó muy poco y afecta a más de 18,3 millones de personas; la indigencia sigue en el 10%

Los resultados “lamentablemente se dieron como los especialistas veníamos calculando: una leve baja respecto a lo peor de la pandemia, que fue durante el segundo semestre del año pasado, pero sin una gran avance porque veíamos que el empleo no se reactivaba con fuerza”, dijo Eduardo Donza, del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina.

Donza, en declaraciones a Data Clave explicó que “no se han recuperado las changas o en las casas particulares. Tenemos un sector medio que está muy golpeado. La baja de ingresos fue general, pero pegó más en los sectores medios que tiene capacidad de contratación”.

“Hay una baja de desocupación” pasó del 13,1% en el segundo trimestre del 2020 al 9,6% en igual período de este año, ”pero por efecto desaliento, porque no lo van a conseguir”.

Además “la inflación es crucial, se puede dar un AUH, un plan Social, pero de los $ 10.000 que se transfieren cuando se recibe a fin de mes son un 5%  y eso se refleja en el aumento de la indigencia” que alcanzó al 10,7%.

El investigador de la UCA destacó la importancia de los planes sociales en este marco “que no deben sacarse” ya que “del 10,1% de indigencia que nosotros mediamos pasábamos al 27,9%” sin esas ayudas, y la pobreza saltaba del 44,3% al 53,1% “.

Por todo esto “lo que falta es un política de producción y trabajo que no solo reactive las capacidades en las grandes ciudades sino también en las economías regionales y que se oriente a la exportación, además del mercado interno”, dijo Donza.

En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que más de la mitad, el 54,3%, de las personas hasta 14 años son pobres. 

Para los grupos de 15 a 29 años el nivel de pobreza alcanzó al 48,5% y de 30 a 64 años al 36,3%, mientras que la población de 65 años y más, se ubicó en el 13,8%, informó el INDEC.

La pobreza bajó muy poco y afecta a más de 18,3 millones de personas; la indigencia sigue en el 10%

Para el organismo los ingresos en el primer semestre del año “aumentaron más que las canastas” de alimentos y servicios que fijan el umbral de la Línea de Indigencia y de Pobreza, “lo que explica la reducción de la tasa de pobreza del conjunto de la población en el promedio del semestre”. 

La incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante ingresos monetarios.

En promedio, “el ingreso total familiar aumentó un 32,4%. Las canastas regionales promedio aumentaron 28,4% (la Alimentaria) y 25,5% (CBT)", explicó el Indec.

Desde el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) advirtieron que "si la inflación sigue en torno al 50% anual es muy probable que el encarecimiento de la canasta básica total lleve a un mayor deterioro de la pirámide social, puesto que pocas paritarias cerraron valores cercanos a la inflación y tampoco hay perspectivas de mejora en la calidad de los trabajos." 

La entidad apuntó a que "si se construyera una pirámide social en base a los ingresos con cuatro clases: baja, media baja, media y alta, en donde la baja son los hogares pobres, que no alcanzan a adquirir una canasta básica total (CBT); la media baja, que si bien no es pobre, es vulnerable y dependiente del contexto para pasar o no a la pobreza; la media, que ocupa un lugar más estable; y, por último la clase alta, que obtiene ingresos por más de 4 CBT, obtenemos que entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021 (entre los cuales golpea de lleno la pandemia) hubo un gran deterioro social." 

En ese sentido, la clase baja pasó de representar el 25% de los hogares en el 2020 al 31% en el 2021. Y la clase media baja pasó del 8% al 10%. Esto implica que hay 1.6 millones más de argentinos en pobreza o situación de vulnerabilidad respecto al 2020. La contrapartida de este fenómeno es que se achicó la clase media, que pasó del 51% de los hogares al 48% y la clase alta, que pasó del 15% al 11%.