El ex ministro de Economía Hernán Lacunza aseguró hoy que no firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como pretendería algún sector del Gobierno “no es una opción” y que “un entendimiento ‘light’ no resolvería la cuestión de fondo, que es que salen más dólares que los que entran”.

La oposición, encarnada en Juntos por el Cambio “siempre acompañará las iniciativas de carácter institucional, con la voluntad de cooperación que exige la sociedad, pero también diciendo ‘no por acá no es el rumbo porque esto va a salir mal’ ”, dijo Lacunza en declaraciones a Radio Rivadavia.

Recordó que la oposición “no gobierna ni cogobierna. No puede haber una “hoja en blanco” (a manera de pacto) donde te digan ‘firmá  un cheque en blanco’ porque eso es parte del problema”.

El último ministro de Economía de Mauricio Macri, luego de que el mandatario perdiera en las PASO del 2019, dejó en claro que “la oposición será cooperativa mientras haya un plan serio detrás, y eso lo necesitamos con Fondo o sin Fondo”. Lacunza fue quien impuso el cepo más estricto a la compra de dólares, tras la fuga que se originó durante el gobierno de Macri.

Puso como ejemplo de la necesidad de un plan que “el camionero que tiene que saber si va a poder o no comprar una cubierta, el frigorífico si va a comprar novillos para exportar”.

“Todo el sector privado, que es el que invierte, el que toma riesgo, tiene que saber si el camino estará asfaltado o si estará lleno de piedras. La incertidumbre siempre es mala”, dijo Lacunza.

En el plano financiero apuntó a que la conmoción generada por la renuncias de gran parte del Gabinete “superó todo umbral, por lo que quedó todo paralizado”. En ese marco “el Gobierno debe dar una señal de superar esta crisis inédita y ridícula en la que ha ingresado. No necesariamente debería haber un trauma financiero”.

Lacunza, quien también fue el ministro de Economía de María Eugenia Vidal, apuntó a que “no firmar (un acuerdo con el FMI) no es una opción. Argentina necesita el año que viene un 10% del PBI de financiamiento,  y la mitad está comprometida con el Fondo”.

“La duda es qué tipo de acuerdo debe haber, de que profundidad. Argentina tiene poco para comprometer (en términos de ajuste) y el Fondo no tiene tampoco mucho para exigir”, consideró Lacunza.

Sin embargo, el ex ministro se mostró contrario “a un acuerdo ‘Light’ o superficial, que puede resultar música para los oídos del Gobierno en un primer momento, pero genera pocas expectativas hacia el futuro, porque no revertiría lo más importante, que es el flujo de divisas. Que entren más dólares que los que salen”.