Ante un inminente proceso regulatorio del sector de las criptomonedas, la Cámara Argentina de Fintech presentó este martes un documento con una serie de propuestas y afirmó que una normativa que “dificulte, limite o encarezca desproporcionadamente la actividad de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales locales” sólo “fomentará” el intercambio en plataformas extranjeras y operaciones persona a persona.

La entidad, según explicaron, confeccionó un informe con distintos lineamientos basados en las prácticas regulatorias internacionales y en las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).

"Creemos que una regulación que dificulte, limite o encarezca desproporcionadamente la actividad de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales locales, no impactará sobre el crecimiento del volumen de operaciones, y fomentará el intercambio de Activos Virtuales en plataformas extranjeras, o P2P", señalaron.

A través de un comunicado, la Cámara resaltó que "la evolución de la tecnología blockchain y los activos virtuales nos coloca en un punto fundacional, que modificará el paradigma del intercambio de valor”.

“El momento actual puede compararse con la irrupción del motor de vapor a fines del siglo XVIII, o al de la electricidad y el automóvil a comienzos del siglo XX, o al de Internet a mediados de los 90, o al de la aparición de los teléfonos inteligentes a finales de los 2000. Ninguno de esos sucesos fue percibido en el momento. El impacto de blockchain tendrá un recorrido similar, pero con una velocidad de adopción muy superior", añadieron.

Entre los lineamientos, la entidad propuso el reconocimiento de los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales como sujetos obligados ante la Unidad de Información Financiera (UIF), lo esto permitiría “adecuar el encuadre local a las recomendaciones” del GAFI.

También reclamó el reconocimiento “expreso de la legalidad de la industria de activos virtuales, del derecho a la bancarización" y la "no criminalización de la actividad”.

Destacó, asimismo, la importancia del "deber de confidencialidad" y pidió que la regulación establezca "que los sujetos que intervengan en operaciones con activos virtuales, así como los integrantes de los órganos de administración y fiscalización y su personal, estarán obligados a guardar secreto sobre las operaciones que realicen por cuenta de terceros, como también sobre la identidad de estos, con algunas excepciones específicas equiparables con las que rigen para el secreto bancario”.

Por último, advirtió la “irreversibilidad de las operaciones con activos virtuales” por la “naturaleza propia de la tecnología y a las características de este tipo de operaciones". Sobre este punto, la Cámara concluyó que la futura regulación “debería consagrar este principio, dado que una postura contraría implicaría desnaturalizar completamente la utilización de esta tecnología”.