El campo viene manteniendo cautela. Las primeras estimaciones hablan que, en el mejor de los casos, se sembrará la misma superficie de trigo que en el 2023, es decir, 5,9 millones de hectáreas, y no solo por razones climáticas, sino también por la falta de rentabilidad económica.

"Los costos elevados de los insumos dados los precios del cereal comprimen los márgenes proyectados afectando la competitividad del cultivo”, destacó un reciente informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA)

Ante esta situación, la semana pasada, la Mesa de Enlace le pidió al gobierno que, como no habrá devaluación, que quite las retenciones, tal cual lo dijo en la campaña electoral el presidente Javier Milei.

“Argentina pasó de ser un país de tentación y más barato que el resto, a ser más caros; y eso nos lleva como productores a tener insumos y costos encarecidos, que al salir al mercado internacional nos falta la rentabilidad y la expectativa”, dijo el jueves, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni .

“Con la baja de retenciones tenemos una ventanita como para que el productor arriesgue en un momento tan difícil”, dijo el ruralista en declaraciones a CNN Radio.

Pero uno de los componente de la ecuación comenzó a cambiar. Los precios del trigo en el mercado de futuros agrícolas en el mercado de “Chicago” comenzaron a registrar importantes subas.

Esto se debe al surgimiento de problemas y desastres climáticos en países clave que comprometen la oferta global de trigo del próximo ciclo 2024/25.

El clima seco en Rusia, Ucrania y oeste de Europa genera preocupación, mientras que la zona de trigo de invierno en Estados Unidos está seca y la calidad de los cultivos cae.

En nuestro caso, el sur de Brasil, afectado por intensas lluvias, es preponderante, ya que son nuestros principales compradores y una caída en su producción, y una mejora en los precios, podrían hacer que se amplíe el parea a semana mas allá de la “zona núcleo”.

Gran parte de este panorama se develará el viernes cuando la secretaría de Agricultura de los Estados Unidos (USDA en su sigla en inglés), de a conocer el primero de sus informes sobre la oferta y demanda global para el ciclo 24/25 del trigo.

Para el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, “los valores de trigo han subido tan rápido, llevando a precios que generan buen margen, en un año que se anticipa complejo”.

En Argentina llega la fecha de siembra y Romano destacó, a través de un documento, que en el mercado de urea (fertilizante) se registra una demanda activa “que hace pensar en que el área terminará siendo buena, con la suba de precios y los insumos un escalón más abajo, sumado a la buena humedad” en el piso.