Luego que el Indec informara que la economía cayó en mayo 5,5% en términos interanuales, debido a la sequía principalmente, ahora las consultoras estiman que la tendencia negativa siguió en junio, y se prolongaría en el tercer trimestre.

La producción de industria manufacturera pyme mostró una desaceleración en junio, al caer un 0,6% en comparación con el mismo mes del año pasado y un 0,9% en relación a mayo, en lo que constituyó la primera caída interanual desde marzo de 2021, en un mes que había estado condicionado por la baja base de comparación que representó el inicio de la pandemia.

De acuerdo con el informe dado a conocer hoy por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el descenso “continúa una tendencia que comenzó en diciembre último, pero la industria aun así pudo cerrar el primer semestre del año con un crecimiento de 1,2% en comparación con igual período del año pasado”.

En tanto, desde el Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres y Asociados anticiparon que la producción industrial acusó en junio una caída interanual del 2,6%, lo que “refuerza la noción de que estamos entrando en un ciclo contractivo”.

Por el lado del consumo, el financiamiento para la compra de autos alcanzó en junio las 18.873 unidades, marcando una baja del 8% en autos 0 kilómetro y 9,1% en el mercado de usados con respecto al mismo mes del año pasado, informó la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).

En este marco, la consultora Equlibra señaló que: “la actividad habría caído casi 4% inter anual (i.a.) en junio, lo que implicaría que en el primer semestre del año el PBI cayó 1,8% i.a.,luego de una suba del 1,3% en los primeros tres meses y un retroceso del 4,5% en el segundo trimestre".

La caída del PBI en la primera mitad del año “se explica íntegramente por el sector agropecuario, ya que el EMAE sin este sector trepó 1,5% i.a.”, destacó la consultora.

“Lo positivo en materia de actividad para el segundo semestre provendría de las actividades cuyo comportamiento no depende de la disponibilidad de divisas o la demanda interna”, destacó el informe, y puso entre ellas al sector de la pesca, agropecuario, minas y canteras, y refinación de petróleo y productos químicos.

Sin embargo, “para el segundo semestre prevemos una mayor retracción de divisas disponibles para importar y mayores presiones inflacionarias”.

Por todo esto, Equilibra estima un “escenario base en el que la actividad caería poco más de 3% i.a. en el segundo semestre, y 2,5% en todo 2023”.

“En un escenario benigno el PBI caería sólo 2% i.a. en el segundo semestre promediando caída anual de 2% y en un escenario de stress caería 4% i.a. promediando una merma de 3% en 2023”, amplió el análisis la consultora que integra Lorenzo Sigaut Gravina, entre otros.