(De la redacción de DATA CLAVE) Los principales acreedores de la deuda externa argentina, el Grupo Ad Hoc de Accionistas, el Comité de Acreedores, y el Grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio, ratificaron hoy el rechazo a la propuesta oficial y presentaron su propia iniciativa.

Esta "contrapropuesta" se produce 24 horas antes de que el Presidente Alberto Fernández hable en el Consejo de la Américas, ante los principales fondos de Wall Street y empresarios que tienen inversiones directas en el país.

Además la iniciativa, de la cual todavía no trascendieron los detalles, se hizo pública 15 días antes del 4 de agosto, plazo que puso el Gobierno a los tenedores de bonos para que acepten la propuesta oficial para reestructurar los US$ 66.000 millones de títulos emitidos bajo legislación extranjera.

En un comunicado conjunto, estos tres grupos aseguran que "colectivamente poseen más de un tercio de los bonos Globales en circulación de Argentina y más de un tercio de sus bonos en circulación".

En ese marco "se complacen en anunciar que nos hemos unido para presentar una nueva propuesta al gobierno argentino que cuenta con el apoyo de todos los grupos de acreedores".

Para este grupo de tenedores de bonos, la propuesta que ellos hacen, "proporcionará el alivio (financiero) a corto plazo que Argentina necesita con urgencia, brindará una solución sostenible a largo plazo que asegure el futuro del país y su acceso a los mercados internacionales de capital, y el marco legal necesario para alentar la inversión adicional necesaria para poner al país en el camino hacia una recuperación sostenida".

Simultáneamente con la presentación de la propuesta revisada, los tres grupos también han firmado un acuerdo de cooperación "reafirmando que la oferta actual de Argentina no llega a una propuesta que pueda ser apoyada por los grupos acreedores" y advirtieron que "no licitarán sus tenencias de bonos en la oferta de canje propuesta por Argentina".

"Estamos seguros de que hay una resolución consensuada a la vista y de que dicho acuerdo proporcionará un camino hacia un futuro económico sostenible para el pueblo argentino", dijo el grupo de tenedores de bonos.

En la víspera, en un reportaje publicado por el Financial Times, el Presidente Fernández aseguró que "no podemos dar más" como parte de pago de la deuda, y se mostró confiado de que "los acreedores entiendan; no vinimos aquí a pelearnos, sino a arreglar un problema que no creamos".

Según el cálculo hecho por la consultora Ecolatina, en base a la última propuesta presentada a fines de junio, si la propuesta argentina es aceptada en su totalidad, el Gobierno deberá pagar US$ 2.800 millones al año para sostener esta restructuración.