Los sectores de mayor crecimiento en 2022 serán los servicios basados en el conocimiento, los “presenciales”, que se verán beneficiados por menores restricciones y por la “revancha del consumo”, la producción de aparatos de uso doméstico (+16,1%) y de electrónica de consumo (+15), las exportaciones mineras (+9,3) y la producción de vehículos (+8,3%), según estimaciones de la consultora ABECEB.

La casa de estudios que dirige Dante Sica informó hoy sus cálculos sobre “Perspectivas sectoriales” en el que advirtió que, a pesar de estos crecimientos en el 2022 “esa mejora no llegará ni a la mitad del rebote que esos mismos sectores registraron durante este año”. 

Para Abeceb, “la economía ingresa a 2022 con debilidad política y una macro desafiada, con las autoridades obligadas a hacer algunas correcciones”, como tarifas y déficit fiscal, junto con “alta inflación y crecimiento modesto”.

Esta desaceleración en el crecimiento no sólo se explica porque la base de comparación del 2022 será más alta que la del 2021, (contra el 2020 signado por la extensa cuarentena), sino por factores externos que Argentina no puede manejar.

Entre ellos “una macro debilitada, con mucha incertidumbre; un mundo que no tendrá el viento de cola de 2021” como los altos precios de la soja y los US$ 4.400 millones que giro el Fondo Monetario Internacional (FMI) “y los riesgos de las nuevas variantes del COVID”.

Fuente: ABECEB

Junto a esto se suman “los desafíos que impone la disrupción tecnológica y los nuevos hábitos del consumidor”.

La consultora del ex ministro del gobierno de Mauricio Macri apuntó a que la producción siderúrgica se incrementará el 4,8% en 2022 luego de haber crecido el 31,5% este año. 

La construcción tendrá una mejora al ritmo del 4%, y este año había alcanzado el 30,2% y la elaboración de productos farmacéuticos aumentará el 4%, quedando a la mitad del 8,9% de 2021.

En cuanto a la actividad agropecuaria, esta “tiene perspectivas heterogéneas: la venta de maquinaria agrícola se incrementará el 2,7 en 2022 contrastando con el 14,4% de este año y la venta de fertilizantes aumentará el 1,5 contra el 12,8 de 2021”. 

En tanto, la producción agrícola (cosecha valorizada) se mantiene estable en 2022 (+0,3%) contra un aumento del 28,4% en 2021, mientras que la molienda de soja crecerá el 2,1% contra el 17,4% del ejercicio actual.  

En cambio, la molienda de trigo tendrá un mejor 2022 con el 4%, recuperándose de la caída de este año (-3,9%)

Abeceb advirtió que “las restricciones a las importaciones topean el desarrollo de algunos mercados: limitan la diversidad de modelos a disposición, y otorgan incertidumbre en relación a algunos insumos”. 

A la restricción de las importaciones “se le suma los riesgos de la distorsión de las cadenas de valor internacionales, con industrias ya afectadas por la crisis de chips y semiconductores, así como por la presión de costos ante el aumento de precios de insumos difundidos: vidrios, plásticos y acero, entre otros”.

Para aquellos que dependen del Presupuesto Nacional las señales son mixtas. Para la obra pública si bien las licitaciones avanzan a buen ritmo, los pagos se encuentran tensados. Por el lado tarifario, se anunció un ajuste promedio del 20% que no alcanza a compensar el atraso ya que la inflación acumulada en los últimos dos años impide una normalización de corto plazo. 

Para el petróleo y gas el foco está en asegurar el abastecimiento interno, en medio de una continua discusión sobre la ventana de oportunidad que tiene Vaca Muerta ante la aceleración de la electrificación del transporte y la transición energética.