Argentina en caída libre. El blue llegó a los $ 195 y este lunes “manos amigas”, dicen los rumores, lograron bajarlo a 190, estrategia contraproducente porque luego estallará con más fuerza. El Merval subió durante 16 ruedas seguidas pero en pesos y ni eso aguantó ya que ayer cayó -5,55% porque quedó claro que ya no convienen ni los ADRs y ni los CEDEARS ya que el gobierno está dispuesto a “matar o morir” para bajar el CCL, regalando bonos entre otras cosas y, de hecho, logró que bajara hasta los $ 165,6. No valen la pena ni las inversiones inmuebles -y no ayuda la saga Etchevehere, sea quien fuera que tenga razón-, más aún, quién tenga la suficiente audacia y pueda (en un contexto en que nadie compra nada) es momento de vender propiedades porque, aun baratas, luego se podrán recomprar por menos.

Dada la brecha superior al 140%, hay muchos que creen que el Gobierno en algún momento devaluará, por decisión propia o forzados. En mi opinión, subestiman la intrepidez temeraria de Guzmán y no creo que se devalúe al menos en los próximos meses. Así que ni siquiera son recomendables los futuros ni los bonos dólar linked. Y, por cierto, veo muy optimistas a los expertos de Grupo SBS, que estiman que la probabilidad de un default en los próximos 10 años es del 90%.

 Así nos ven desde el exterior, esto twitteó, Daniel Lacalle, uno de los economistas más influyentes del mundo:

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Daniel Lacalle on Twitter

Así las cosas, y perdónenme el pesimismo, Argentina no tiene solución al menos en el corto y mediano plazo, porque la oposición -macrista y no macrista- ha demostrado no tener ideas claras, de hecho, inicialmente apoyó a Macri que, como se desprendía de sus antecedentes y programa, terminó siendo negativo para la economía.

Así que, lamentablemente, tenemos que ver adónde irnos. Europa sigue deprimida -con tanta cuarentena y segunda ola de represiones a los mercados- al punto que el FTSE londinense es de los de mejor desempeño aun cuando el déficit presupuestario del Reino Unido es de GBP 1.000 M ¡por día! Gran parte financiada por el Banco de Inglaterra (BoE).

Hace 15 años el titular del BoE, refiriéndose a cómo los bancos centrales (BCs) pueden gestionar las expectativas, recordó el gol de Maradona contra los ingleses en los cuartos de final de México 1986, luego de una gambeta que logró despistar a jugadores y al arquero. Elegido el gol del siglo XX por la FIFA. El "efecto Maradona" está otra vez en las primeras planas por las vueltas del BoE ante la posibilidad de aplicar tasas negativas -o sea, super inundación de dinero- que, hasta ahora, junto con la Fed, ha sido de los pocos en evitarlas.  

Nos queda Wall Street, que frente a incertidumbre de las elecciones cae significativamente. Este lunes, el Dow Jones dejó un -2,29% (-2,1% en lo que va de 2020), el S&P 500 -1,86% (+6.06%) y el Nasdaq 100 -1,61% (+32,29%), siendo el tecnológico el que menos sufrió. Y los inversores se vuelcan, sobre todo, a los Bonos del Tesoro que suben significativamente, sobre todo el bono a 1 mes cuyo rendimiento (como inversa del precio) cae -6,17% mientras que el de 30 años baja solo -3,22%, mostrando que se busca cobertura hasta que pasen las elecciones. Por cierto, esto de invertir en bonos de Estados hiper endeudados es una ironía que da para otra nota.

Es que el dato de PBI del tercer trimestre, que se publicará el jueves, 5 días antes de las elecciones, apunta a que EE.UU. habría experimentado el trimestre de mayor crecimiento de su historia, 31,8% inter trimestral, frente a la caída del 31,4% del segundo trimestre. Por otro lado, todos están leyendo las encuestas que le dan a Biden ventaja, pero analistas muy serios esperan un batacazo: porque los votantes de Trump, frente a una prensa tan negativa, son reacios a declarar su voto. Recordemos, que algo así sucedió cuando le ganó a Hilary Clinton. Si se confirma el PBI y gana Trump, Wall Street podría ponerse eufórica.   

Hablando de tecnológicas, le tengo gran admiración al titular de Tesla, Elon Musk -sin ser perfecto- por ser promercado y por su audacia demostrada, entre otras cosas, en su empresa SpaceX con la que está, literalmente, privatizando el espacio. Mientras existen personas que siguen como verdaderos idiotas peleando por tierras nanométricas comparadas con el universo, el progreso tecnológico catapulta las actividades espaciales y hay una nueva carrera mundial entre multitud de agentes. El siguiente gráfico, según datos del Grupo Tauri, es elocuente:

En fin, volviendo a la realidad cotidiana, según Salva Fuster de Invertir-Bolsa Tesla (NASDAQ:TSLA), se encuentra rompiendo su pauta de continuidad y realizando su pull-back. Así que podría tener un posible objetivo sobre los USD 550.

TESLA INC. (TSLA)

Los “fundamentales” muestran un PER negativo. Tiene una deuda total del 106%. Su ratio de solvencia se sitúa en 1,2. Pero Fuster calcula una ratio potencial a 4,6, indicando crecimiento económico, y una fuerza de tendencia del 100%, alcista.

En cualquier caso, como están las cosas hoy, con tanto “dinero helicóptero” y las rebajas de las calificaciones crediticias corporativas en máximos históricos, ya casi que tenemos una fijación con el refugio por excelencia, el oro.

Recuerda James Rickards que se ha recuperado de USD 1.591/onza el 1 de abril a 1.904 hoy, casi 20% en unos siete meses. El oro se posiciona para máximos de más de USD 3.000 a corto plazo y mucho más en los próximos años. A USD 14.000 es posible para el 2026, asegura Rickards, promediando el desempeño de los dos últimos movimientos alcistas y ampliando la actual tendencia sobre esa base.

Es el precio no deflacionario implícito del metal precioso basado en la oferta monetaria M1 global y calculando un respaldo de oro del 40%. Por cierto, a los inversores les gusta decir que el precio del oro está subiendo (como en Argentina decir que sube el dólar), pero realmente se deprecia el dólar por exceso de emisión.

Obviamente, aumentan las compras de los BCs (especialmente Rusia y China) y de los superricos, que almacenan su oro en bóvedas privadas en Suiza y otras jurisdicciones donde existe respeto por la propiedad privada. Como informa el World  Gold Council en su Monthly central bank statistics las reservas de los BCs aumentan, según se ve en el siguiente gráfico, con los últimos datos, del 30 de junio:

Si el oro bajó desde su pico de USD 2065 el 6 de agosto, en parte se debe a que, durante ese mes, los BCs fueron vendedores, netos, por primera vez en año y medio. Vendieron 12,3 t netas, continuando la tendencia de un ritmo de acumulación más lento, en comparación con los últimos años. Las compras se concentraron entre los habituales: República Kirguisa (5 t), India (4 t), Turquía (3,9 t), Emiratos Árabes Unidos (2,4 t), Qatar (1,6 t), Mongolia (1,3 t) y Kazajstán (1,3 t). Pero fueron superadas por el vendedor único en agosto, Uzbekistán, que redujo sus reservas en casi 32t.

Por otro lado, como, según Hubert Moolman, el endeudamiento masivo global sin precedentes de los gobiernos, BCs y privados, no tiene solución, colapsará todo el sistema monetario. Los gráficos de las alternativas fiduciarias, oro, plata y criptomonedas, parecen volverse parabólicos. El dólar está cerca de confirmar un colapso masivo, insiste Moolman.

En este gráfico se han marcado dos fractales (ABC). Ambos parten de los picos de la relación Dow/Gold (1966 y 1999). Y como señala la flecha verde, estamos en un punto en el que es posible un repunte sostenido del oro por varios años. Los fractales por separado:

La plata presenta una situación similar:

Y el Bitcoin (BTC) podría estar listo para subir a un ritmo aterrador:

Moolman dice que podría llegar al nivel de USD 100.000. Parece muy exagerado, sin embargo, JP Morgan avisa que el precio del BTC podría multiplicarse por 10, hasta los USD 130.000.

En fin, para remate Alasdair Macleod asegura que la destrucción del euro -que se aprecia 5% sobre el dólar en 2020 hasta los 1,186 USD/EU- está a la vuelta de la esquina. Los bancos nacionales de Italia, España y otras naciones tienen deudas incobrables cada vez mayores y las están ocultando dentro del sistema TARGET2. Lo que casi con certeza eliminará a varios bancos, implosionando el sistema del euro transfronterizo.

A Alemania (celeste) ahora le “deben” € 1,15 B, una cantidad que ha aumentado un 27% entre enero y septiembre. Al mismo tiempo, los mayores deudores, Italia, España y el propio BCE aumentaron sus deudas combinadas hasta los € 1,3 B (solo hasta agosto). Y ni hablar de Grecia.

Y los bancos comerciales también están en serios problemas. Más del 50% del ETF de iShares STOXX Europe 600 Banks corresponde a bancos de la zona euro, lo que lo convierte en un indicador razonable de la calificación de mercado de los principales bancos de la eurozona. La figura siguiente muestra el rendimiento de este ETF en comparación con el SP 500:

El siguiente gráfico muestra los apalancamientos de mercado de los bancos europeos:

Cuando los mercados colocan un precio a la valoración contable (PtB) considerablemente menor al 100%, están señalando que la empresa es insolvente y es poco probable que los accionistas recuperen sus fondos.