El presidente de Analytica Consultora, Ricardo Delgado, se metió de lleno en los eventuales efectos que podría tener en los mercados la condena a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en la causa Vialidad y sus posteriores declaraciones de que no será candidata a ningún cargo público en 2023. Además, en una charla con Data Clave, el analista se refirió a la coyuntura económica, en la que ya observa “un tono de enfriamiento”, y analizó si el ministro de Economía, Sergio Massa, podrá lograr su objetivo de llegar a abril con una inflación menor al 4%. También habló de los riesgos de la deuda en pesos, y de sus proyecciones para 2023.

Data Clave. La condena a la vicepresidenta, Cristina de Kirchner, en la causa Vialidad y sus posteriores declaraciones de que no será candidata a ningún cargo público en 2023 no tuvieron un significativo impacto en el mercado el último miércoles, ¿Las implicancias se verán a mediano plazo?

Ricardo Delgado: Algunos clientes me consultaron por esto mismo el martes pasado, y yo les planteaba que todavía es muy prematuro saberlo. Yo veía que el mercado no iba a reaccionar, ni muy positivamente, ni muy negativamente, y eso fue lo que pasó, hubo una buena recuperación en los bonos, más que nada por una situación internacional. Bajó algo el dólar "Contado con Liqui", el blue subió un poquito, pero nada que no estuviera dentro de lo previsto en esta inestabilidad crónica que viven los mercados financieros en Argentina. Creo que lo más relevante, más allá de las del fallo, que va a llevar tiempo hasta que haya una sentencia firme, es la consecuencia política del renunciamiento que ha hecho la Vicepresidenta sobre su participación del juego electoral. Todavía es una historia que recién empieza, dónde hay distintos sectores y actores. El mismo peronismo, pero también de la oposición, ya están viendo de qué manera se posicionan y, en función de eso, veremos si la Argentina el año que viene va hacia una contienda electoral en dónde prevalezcan las posiciones más moderadas o de centro, o las posiciones más extremas de un lado, y del otro lado de la grieta.

Data Clave: La semana pasada se conocieron dos datos de octubre negativos sobre la economía, de la industria y de la construcción, que se suma al de la recaudación, que mostró su primera caída real del año en noviembre: ¿Son señales de que estamos entrando en un período recesivo?

Ricardo Delgado: Creo que la economía ya adquirió un tono de enfriamiento, por lo menos. Por ahora, no lo llamaría recesión, pero todos los indicadores de economía real, recaudación,  crédito, están mostrando ya caídas más o menos relevantes que hasta el mes de agosto no se estaban viendo. De todos modos, este año el crecimiento promedio de la economía va a terminar siendo superior al 5%, quizás hasta 5,5%, por encima incluso de lo que se preveía hace unos meses atrás. Pero este último trimestre va a tener un tono más recesivo, donde el control sobre las importaciones, la imposibilidad entre los sectores productivos de que puedan dolarizar sus pesos en importaciones de insumos, como lo vinieron haciendo durante la primera mitad del año, van a terminar impactando en una menor actividad económica. Como bien decías, el INDEC publicó los datos de construcción que mostraron la primera caída interanual desde enero, y un mal dato también de la industria. Claramente, en este fin de año, hay un panorama de una economía más fría, y de un inicio de año más complejo en materia de actividad económica, que se va a hacer más palpable.

Data Clave: ¿Cómo analizás las medidas que viene tomando el ministro de Economía, Sergio Massa, para intentar desacelerar la inflación y llevarla, según su pretensión, a menos del 4% a partir de abril próximo?

Ricardo Delgado: Claramente los factores más ortodoxos que explican la inflación, que es lo fiscal y lo monetario, desde la llegada de Massa se han contenido. El ajuste fiscal es significativo.  El Ministro está gastando algo más de un billón de pesos menos, en términos reales de lo que gastó en el mismo período el ex ministro Martín Guzmán el año pasado.  En noviembre, el gasto primario cayó 20 puntos reales respecto del mismo mes del año pasado. Son datos verdaderamente significativos, que quitan presión al Banco Central (BCRA) y hace que la emisión se aplique a otras razones que el financiamiento del Tesoro, básicamente para pagar los intereses de las de Leliq, pasivos remunerados que tiene el BCRA. Estos son datos que van a ir enfriando, no solamente la economía, sino que también va a impactar sobre los precios. Lo que sucede, es que también hay otros factores que explican la inflación y que tienen que ver con la brecha cambiaria que sigue siendo muy alta, en el 90%. Una brecha de esos niveles indican una expectativa devaluatoria intensa, que hay que administrar, y eso hace que muchos sectores en la formación de precios sigan mirando al dólar financiero como referencia, y eso complica bajar la inflación. Además, viene la segunda ola de ajustes salariales. Los salarios son una parte importante en la economía: en muchos sectores esos aumentos salariales se van a ir trasladando también a las estructuras de costos, lo que le pone un piso a la tasa de inflación. Si a eso le agregamos la depreciación del peso, que se viene acelerando por parte del Banco Central en estos últimos meses, acompañando a la inflación, se hace difícil llegar al 3 o 4% que quiere Massa en abril, que parece un momento en que el gobierno apuesta a que haya una nueva cosecha de soja, aunque veremos en qué condiciones dada la sequía.

Data Clave: Otro de los temas que preocupa al mercado hoy es la sostenibilidad de la deuda en pesos ¿Cómo analizás esa situación, qué riesgos advertís, y qué puede pasar en el corto y mediano plazo?

Ricardo Delgado: En lo que refiere a la deuda en pesos, han habido dos importantes refinanciaciones. La primera después de las primeras medidas de Massa cuando asume, momento en el que intentó patear los vencimientos que venían en agosto, septiembre y octubre para llevarlos al 2023. También en noviembre, hubo otra refinanciación que llevó los vencimientos a agosto y septiembre del año que viene. En agosto próximo son las PASO, con lo cual ahí hay un tema preocupante para el mercado, y también hay una nueva montaña de pesos que vencen este mes, y en el verano, no de gran magnitud, pero también son importantes. Eso de alguna manera choca con otra de las cosas que dejó trascender el equipo económico, que es que quiere bajar la tasa de interés. Aunque es entendible para poder desinflar, en este contexto es muy difícil bajar la tasa de interés, porque el inversor, si no cree que esta política antiinflacionaria va a funcionar, le va a seguir pidiendo una tasa alta para quedarse con los pesos. Y eso es lo que vamos a tener que testear. En una primera colocación antes de este trascendido el resultado no fue demasiado bueno, aunque el Gobierno refinanció, pero no por encima de lo que vencía, y eso quiere decir que el mercado se puso más cauto, por lo menos en estos meses.

Data Clave: Otra de las preguntas que seguramente te hacen tus clientes, es: ¿Qué va a pasar en el 2023 en términos de actividad, inflación y tipo de cambio? ¿Qué les respondiste?

Ricardo Delgado: Creo que nos espera una economía que va a seguir teniendo estas turbulencias, más frías. Parece que el tono va a ser más frío, el Presupuesto 2023 ya lo marca, con el 2% de crecimiento está indicando que va a ir a una economía más modesta en términos de expansión, que va a generar complicaciones en materia social y electoral. Ese es un desafío, hay que ver cómo juega dentro de esta lógica lo electoral. Veremos si el Gobierno va a seguir ajustando el gasto primario, como exige el FMI, o si no lo va a seguir haciendo. Es probable que se cumpla la meta fiscal, pero el año que viene esa meta es todavía más ambiciosa, en un año electoral, es difícil hacerlo. Todo esto tiene que ver también al final del camino con cuál va a ser el resultado en materia de este tipo de cambio, de dólar y de la inflación. Si la economía sigue más o menos en estos andariveles, administrando la escasez y las tensiones, evitando que haya saltos disruptivos en el tipo de cambio. Creo que la economía puede llegar en condiciones más o menos parecidas a las actuales a las PASO de agosto, pero previamente hay vencimientos de deuda en pesos, y los mercados van a querer ver para creer. No solamente el Gobierno tiene que mostrar, sino también la oposición, que tendría más chances de ganar en las elecciones en 2023. En ese sentido, el mercado le va a pedir algunas definiciones a los referentes económicos de los partidos de la oposición.