El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se sumó a las críticas por el congelamiento de precios que dispuso ayer el Gobierno nacional sobre 1.432 productos de consumo masivo. 

“En la Argentina ya se ha demostrado una y mil veces que los controles de precio de forma compulsiva no han funcionado nunca en la historia. Esta cosa obligatoria ya sabemos cómo termina: desaparecen los productos de las góndolas, desabastecimiento, se cambian las etiquetas de los productos”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño.

En diálogo con Radio La Red, Larreta fue consultado sobre la posibilidad de salir a controlar precios en los comercios de la Ciudad de Buenos Aires con funcionarios propios. “A nosotros no nos pidieron nada”, aclaró.

El interrogante surgió luego de que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se reunió ayer con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y varios intendentes de la provincia para coordinar controles de precios. La preocupación está puesta en los comercios de cercanía, más difíciles de monitorear que los supermercados. 

Por otro lado, el jefe de Gobierno afirmó que “una cosa es que podamos lograr una gran acuerdo general de precios, eso hay que intentarlo siempre”

“Es raro que vayamos a insistir una vez más en algo que no funcionó en la Argentina. Es un parche porque no logran bajar la inflación; prometieron que lo iban a hacer, que la gente iba a comer asado el fin de semana y el asado cuesta cada día más caro”, concluyó Larreta.

Por su parte, el intendente de Morón, Lucas Ghi, consideró que los jefes comunales tienen "la obligación institucional" de controlar que se cumpla con el congelamiento.

"Corresponde, dada la situación, que cada municipio aporte (con la fiscalización) desde todos los signos partidarios dado que el precio del yogurt o de la leche no reconoce la pertenencia política a la hora de golpear en los bolsillos de las familias", manifestó Ghi en declaraciones a Radio Provincia.