Rusia encontró en aguas de la Antártida las mayores reservas de petróleo de la historia, a pesar de que la explotación de hidrocarburos en la región está estrictamente prohibida, con excepción de actividades científicas autorizadas específicamente.

El hallazgo de esta gigantesca reserva de petróleo tiene un valor estimado de 511 mil millones de barriles, unas diez veces superior a la producción total del Mar del Norte en cincuenta años o dos veces las reservas de Arabia Saudita, según informó el diario británico The Telegraph.

La información da cuenta que los buques de investigación rusos reportaron a Moscú el hallazgo de reservas por un equivalente a 30 Vaca Muerta juntas, teniendo en cuenta que la formación neuquina ostenta reservas por unos 16.000 millones de barriles. 

Esta información fue presentada con pruebas contundentes la semana pasada ante el Comité de Auditoría Ambiental, de la Cámara de los Comunes (EAC), del Reino Unido, ya que el hallazgo se produjo en aguas británicas.

El viceministro de Asuntos Exteriores británico, David Rutley afirmó a legisladores del Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes del Reino Unido que cree en lo que le dijo Rusia cuando afirmó que sólo están realizando investigaciones científicas, ya que "ha reafirmado recientemente su compromiso con los elementos clave del Tratado Antártico".

Quién encontró petróleo en la Antártida

El hallazgo se produjo tras una serie de estudios realizados por el buque Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo, una agencia rusa encargada de encontrar reservas minerales para explotación comercial alrededor del globo.

Constituida en 2011, Rosgeo aglutina a 63 empresas del sector que han descubierto más de 1.000 yacimientos importantes de gas, oro y otros recursos, decenas de ellos, en países de Asia, Europa, África y América Latina.

El diario The Telegraph comunicó que intentó comunicarse con directivos de Rosgeo, pero no respondieron las consultas sobre el sorprendente hallazgo, que puede significar un cambio drástico en las condiciones actuales de la Antártida.

La noticia prendió las alertas en la comunidad internacional, ya que el territorio antártico se encuentra protegido por el Tratado Antártico de 1959, un compromiso enfocado en preservar la paz firmado por Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica y la entonces Unión Soviética

El tratado fomenta la cooperación científica internacional y prohíbe cualquier exploración y explotación de recursos de este tipo en el continente blanco.

El pacto establece que la Antártida debe utilizarse "sólo para fines pacíficos", prohibiendo las actividades militares y la creación de bases militares, así como la realización de explosiones nucleares y la eliminación de desechos radiactivos.