Data Clave.: ¿Cómo analizas los primeros tres meses del gobierno de Javier Milei en materia económica y financiera? ¿Crees que va en el rumbo correcto dada la herencia recibida?

Salvador Di Stefano: Vamos a dividir el análisis en dos. En primer lugar, estructuralmente viene muy bien porque el gobierno busca tener superávit fiscal, porque dejó de financiar el déficit con emisión, y eso es buenísimo para la economía, en el orden macroeconómico. En segundo lugar, creo que, al mismo tiempo, se engolosinó con este orden macroeconómico, dado que este plan de estabilidad tiene un componente de alta recesión, como los precios suben más que la cantidad de dinero, la gente tiene menor poder de compra para cubrir las necesidades de productos que quiera adquirir. Entonces, tiene que salir a vender dólares y se encuentra con una paradoja: ve que el dólar no para de bajar y que la tasa de interés no cede.  En este contexto, la inflación se modera, y si yo miro el IPC a doce meses vista, se encuentra en el 140%, según el pronóstico a futuro, mientras que la tasa de interés del banco está en el 110% de Tasa Nominal Anual (TNA). O sea, si todo lo que gano mensualmente, lo reinvierto, me da el 186,65% de Tasa Efectiva Anual (TEA).

Data Clave: O sea que pensás que la tasa del plazo fijo está en niveles más altos de lo que debería estar…

Salvador Di Stefano: Lo que nosotros estamos observando es básicamente que el mercado tiene una tasa de interés muy alta. Entonces se da el círculo vicioso en donde se convive una tasa de interés alto, y un dólar bajando, que termina siendo nocivo para la economía.

Data Clave: ¿Por qué un dólar en baja es nocivo para la economía?

Salvador Di Stefano: Porque si sigue bajando, el dólar exportador también cae. En época de cosecha y con un dólar bajo, el campo no va a liquidar. Si eso se concreta, no habrá reservas, con lo cual en algún punto la situación se va a poner crítica y va a volver a subir el dólar.

Data Clave: La semana pasada el dólar blue y MEP perforaron los $1.000, ¿crees que puedan seguir bajando o tocaron un piso?

Salvador Di Stefano: Hoy el diagnóstico es que este dólar puede seguir bajando hasta $950, salvo que el Banco Central se avive, se despierte y empiece a ver algo que hoy no está viendo y baje la tasa de interés. ¿Para qué? Para atemperar la recesión y para darle aire a que la gente compre un poco de dólares y que los exportadores liquiden para poder darle un respiro a las arcas del Banco Central, y vuelva así el círculo virtuoso de la economía. Mientras el Banco Central no baje la tasa de interés, de 110% a 90%, vamos a seguir viendo el dólar cayendo.

Data Clave: Mientras tanto la actividad económica se sigue contrayendo, ¿cuán grande es el riesgo de que la recesión empiece a destruir puestos de trabajo, y en qué magnitud?

Salvador Di Stefano: La recesión seguirá y habrá pérdida de puestos de trabajo porque el plan es un programa de estabilidad sin crecimiento, y no sabemos si va a ser sustentable a futuro.  Lo será si la gente soporta esta recesión, y el nivel de desempleo empezará a crecer. Si la gente no lo soporta, en algún punto el plan se tendrá que reformular.

Data Clave: ¿Lo ves al Gobierno dispuesto a dar un giro? Porque al menos en lo discursivo, se lo observa muy dogmático, con la motosierra y licuación del gasto para mantener el superávit fiscal que logró en enero, y que parecería que repitió en febrero.

Salvador Di Stefano: Falta muy poco para que el gobierno cumpla sus primeros 100 días y todavía no logró una ley, entonces, si ese escenario se mantiene tenés más para perder que para ganar. El gobierno se engolosinó con lo que le pasó en los primeros 60 días y se olvidó de la gestión. Hoy el Banco Central tiene más de u$s28.000 de reservas brutas, de los cuales u$s8.000 millones son BOPREALES (bono para importadores). O sea tiene menos reservas que cuando asumió. El gobierno puso una tasa del 110% con una inflación altísima. Pero  ese proceso de IPC elevadísimo ya pasó, con lo cual reitero que tiene que bajar la tasa. Es decir,  quiere seguir jugando de la misma forma que jugaba el primer día que asumió y si sigue jugando de esa forma va a tener problemas.

Data Clave: ¿A qué problemas aludís?

Salvador Di Stefano: Si tiene mucha recesión, le va a caer la recaudación, y no va a poder cubrir los gastos. O sea, va a volver a tener déficit y va a dar una mala imagen. Por eso, creo que estamos en el momento de hacer un restyling al plan original de Javier Milei. Hacer un restyling significa, cambios en la política monetaria, aprobar las leyes en el Congreso y empezar a dar una orientación productiva al país.

Data Clave: Te quiero llevar hacia el tema inversiones, y bajo este contexto que acabás de describir, este año 2024 ¿dólar si o dólar no?  O sea, el que apuesta al dólar en 2024…¿gana o pierde?

Salvador Di Stefano: El que apuesta al dólar claramente pierde, pero nosotros manejamos carteras y tenemos que tener carteras equilibradas, y para eso tengo que tener 50% dólar, y 50% pesos, el resto lo dejo al perfil de riesgo de cada uno, para que vos le pongas más picante o menos picante. En enero, dijimos que los bonos ajustados por inflación iban a ser una bomba y fueron una bomba: te dieron una ganancia hasta 50% en dólares, no por el atributo propio de ellos sino que ellos subieron como un 30% y el dólar bajó un 20%, entonces eso te generó una ganancia monumental en términos de dólar. Esto, mucha gente no lo vio porque estos bonos tenían tasas de retorno negativas contra la inflación, pero no se daban cuenta de que la inflación le iba a sacar dos cuerpos a la tasa de devaluación. Entonces, un 50% de la cartera en pesos, lo pondría en bonos en pesos ajustados por inflación, como el TX26, TX28, o el DICP. En lo que hace a dólares, la gran utilidad y la gran ganancia la van a tener los que compraron BOPREALES, porque el Serie 1 se abrió como un ramillete de A, B, C, D. De éstos el A, B y C se pueden utilizar para pago de impuestos, con lo cual es una ganga, porque lo compraste a u$s 65 y antes de los 3 años lo vas a poder ejecutar al 100% de paridad y al valor del dólar MEP. No existe otro instrumento más ganador que el BOPREAL 1. El BOPREAL 2 es otro bono que es un “bocatto di cardinale”: vos lo compras en u$s 88, te paga u$s 100 y te lo devuelve en doce cuotas consecutivas mensuales y consecutivas, entre julio del 2024 y junio del 2025. Si le queres poner rock and roll a la cartera, te compras el AE38, que es un bono soberano de la Argentina que vale más o menos u$s42 y que si Argentina mejora la calificación es el bono que más potencial de suba tiene en lo que hace a paridad. Entonces, tener una cartera 50% en dólares y 50% en pesos desde nuestro punto de vista es lo mejor.

Data Clave: Y el plazo fijo UVA, que paga inflación más 1%, ¿sigue siendo atractivo o con el plazo mínimo de 6 meses y una inflación en baja, ya no no lo es tanto?

Salvador Di Stefano: Primero hay que tener en cuenta que los bancos solo aceptan hasta $5 millones, con lo cual, para colocar más dinero, debés recurrir al mercado de capitales. Ahora bien, si Javier Milei acierta, la inflación va a bajar, pero el dólar no va a subir, y si Javier Milei le erra, la inflación va a subir mucho y el dólar va a subir menos, es win-win. Lo que tenés que comprar hoy es algo ajustado por inflación. Ganas si al gobierno le va bien y ganas si le va mal. El punto es que hay que dejar que los dólares sean objeto de deseo y buscar otra alternativa de inversión, inclusive te digo más, si alguien quiere comprar una propiedad yo lo empujo a que compre, porque las propiedades en dólares van a subir mucho.

Data Clave: ¿Cuánto crees que pueden subir los precios de las propiedades en los próximos meses?

Salvador Di Stefano: Si vos sos un jefe de familia y tenés dos hijos y le queres dejar una propiedad a cada uno de ellos, es el momento de cerrar hoy. En doce meses, las propiedades van a subir entre un 30% y 40% en dólares.

Data Clave: Y respecto a acciones y Cedears, ¿es momento de comprar, esperar, vender?

Salvador Di Stefano: Yo no estoy recomendando acciones, estoy 100% afuera del mercado de acciones porque Estados Unidos, si vos lees The Economist, The New York Time, o Barrow, no hacen más que hablar de que estamos en una burbuja. Wall Street tiene más para bajar que para subir, por eso yo me pongo el casco y me quedo tranquilo. Pero hay mucha gente que está recomendando acciones. Yo lo que he vivido con las acciones es una cosa de locos, tuve Nvidia y subió un 50%, vendí la mitad y volvió a subir otro 50%, vendí la otra mitad y volvió a subir. El punto de mi temor es que estemos en una exuberancia irracional. Tené en cuenta que estamos en un año electoral en Estados Unidos, que los candidatos van a ser Trump y Biden y que, si la bolsa americana tiene un traspié, teniendo en cuenta que cuando Estados Unidos estornuda a Argentina le agarra gripe, yo prefiero operar en el mercado de bonos, y a las acciones, por ahora y solo por ahora, las veo pasar.

Data Clave: Y con las acciones argentinas, ¿pensás lo mismo?

Salvador Di Stefano: Los mercados están interconectados, si cae mañana Apple, Microsoft y Exón, la acción de YPF va a caer y Pampa Energía va a caer y van a caer todas las argentinas también, porque los mercados arbitran. Cuando falta liquidez en el mercado americano, automáticamente se hace de liquidez de otro mercado como puede ser el mexicano, el de Brasil o el de Argentina. Entonces, Dios está en todas partes, pero atiende en New York, o sea que si Wall Street está mal, Argentina va a estar mal, asique yo prefiero ponerme el casco, no comerme una baja, si me tengo que comer una suba me la como. Pero cuando el mercado ajuste va a ajustar muy fuerte y yo prefiero estar afuera con dinero en el bolsillo para aprovechar gangas después de una baja.