La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció este martes a los responsables de haber creado tres empresas “fantasmas”, a nombre de gente de bajos recursos, valerse de un beneficio impositivo instrumentado en el marco de la pandemia de covid-19 y de esa manera fugar U$S 37 millones. 

Como resultado de la investigación, la AFIP presentó una denuncia por lavado de activos agravado e infracción al régimen cambiario, causas que se tramitan en los juzgados en lo Penal Económico N° 1 y N° 9. 

Esta acción se produce de manera paralela y un mes después de que la Auditoría General de la Nación (AGN) informara sobre irregularidades en compras y contrataciones públicas del Ministerio de Salud durante el 2020, en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19. 

El informe, que fuera aprobado por unanimidad, destacó que en las contrataciones de la cartera –por entonces bajo el mando de Gines González García– se verificaron en algunos casos diferencias entre los montos pagados y lo que facturaban empresas proveedoras, como así también que algunos oferentes no presentaron en el expediente el certificado de ANMAT correspondiente de los productos comercializados. 

Ahora la AFIP descubrió que las autoridades de las firmas eran personas de bajos recursos sin capacidad económica para justificar los $ 5.000. millones acreditados en las cuentas que luego usaron para adquirir las divisas. 

Incluso “una de ellas está afiliada a la obra social de trabajadores de casas particulares y la otra figura como empleado en relación de dependencia”, destacó la entidad conducida por Carlos Castagneto. 

Las empresas en cuestión nunca fueron dadas de alta en el registro de importador/exportador y tenían movimientos económicos pocos relevantes. Sin embargo, en solo cuatro meses manifestaron un crecimiento exponencial mediante acreditaciones bancarias con fondos que provenían de otras firmas fantasmas, presuntamente de origen ilícito. 

La maniobra desbaratada consistía en simular el pago de importaciones de bienes que jamás se adquirieron o de servicios que nunca se prestaron para acceder al mercado oficial de divisas y posteriormente fugarlas del país.