El dibujante Miguel Rep sacó a la luz un nuevo trabajo y esta vez va dedicado a recordar la memoria de Diego Armando Maradona a casi un año de su triste partida. "Diego, nacido para molestar", una obra en la que repasa su trayectoria futbolística, la gloria, el ocaso, la reinvención y la muerte.

El artista, en diálogo con Data Clave, contó los desafíos del libro y las licencias que se tomó para poder darle un estilo propio al Diego que todos conocemos, pero que siempre puede sorprender con algo nuevo.

"Creo que él merecía ser dibujado, darle vida y hacerlo inmortal. Es una de las pocas personas que va a ser absolutamente inmortal para el pueblo argentino", manifestó el artista.

Miguel Rep, autor del libro "Diego, nacido para molestar"

Data Clave: ¿Qué lo llevó a dibujar "Diego, nacido para molestar"?

Miguel Rep: Hace un año partió Diego para siempre, sorprendiéndonos como nunca. Siempre pensamos que si partía, resucitaba. En medio de ese estupor, mi editorial de libros recordó que dos años atrás había publicado "Evita, nacida para molestar" y me pidió que continuara la zaga con Diego. Al tiempo empecé con la pre producción de cómo iba a encarar el libro. Lo dividí por capítulos de décadas, desde los 60 hasta el final. En esos capítulos traté de poner la mayor cantidad posible de imágenes dibujos y humor. El trabajo va desde la niñez con Cebollitas, Argentinos Juniors y el Mundial que no fue en el 78. Tiene una forma ordenada como una biografía, con la diferencia de que es una narrativa ilustrada.

DC: ¿Cuáles fueron los desafíos de su nuevo trabajo?

MR: Uno de los desafíos más importantes fue la necesidad de imaginarme hechos que no fueron fotografeados ni filmados para después poder volcarlos al papel. Leyendas que estaban y que había que cotejar si habían sido reales. También algunas que faltaban y que por ahí no se saben tanto, como quién inventó la "Mano de Dios", que figura en un dibujo. Hay mucho rigor, pero también juego. El rol del dibujante es poner forma a cosas que están en la leyenda urbana y en el imaginario periodístico, pero que por ahí no tiene la prueba fotográfica o fílmica. Lo que pasa es que Diego es un montón de otras cosas. No es solo la cancha, los 90 minutos, los goles y las maravillas, sino que es el arte que se produjo por él. El cine, la literatura, las canciones y los murales, todo lo que está a su alrededor. Y después bueno, está su labor de locuacidad, como opinar de política o meterse con los poderosos. Yo dibujé muchos de esas piezas, hay 130 dibujos inéditos y con algunos textos, sumado a que también tiene un prólogo de Pedro Saborido.

La Mano de Dios en el libro de Miguel Rep

DC: ¿Cuál es la diferencia entre un libro narrativo y otro en formato de dibujos? ¿Se disfruta más?

MR: Hay otra manera de sentarse a leer el libro. Yo formé este libro leyendo otros, porque tenía que tener una base cierta de los hechos, desde las fechas hasta cómo era la ciudad de Napoli, entre otras aristas. Son cosas bien documentadas como para después poder jugar. Es un libro objeto muy bien editado por Planeta y que con suerte se puede guardar para ser hasta un trabajo de consulta. Ni siquiera hay que leerlo cronológicamente de corrido, uno puede ir de una página a otra sin seguirlo fielmente. Es un libro tranquilizador. El dibujo es tan subjetivo también que uno dibuja y quizás la gente puede abrirse para interpretar otras cosas.

DC: ¿Qué fue lo que más disfrutó hacer durante el recorrido artístico?

MR: Todo. El libro se fue formando solo a medida que pensaba soluciones y las iba encontrando. Desde el orden de los capítulos hasta las ubicaciones de prólogo y el museo. Quizás lo más memorable de este libro vaya a ser el Mundial 86 y los goles, tanto los dos a Inglaterra, que están desplegados en varios dibujos, como la final. Están también todos los partidos de los mundiales en los que Diego participó. Y también las desazones que ocurrieron en esos mundiales. Maradona podría haber ganado cuatro mundiales, pero sólo se le dio uno. Entonces son esas cosas, yo traté de darle unas vueltitas de tuerca a ese Diego que ya conocemos todos.

El retrato de la famosa frase "me cortaron las piernas"

DC: ¿Hay un Diego Maradona político en el libro? ¿Cómo es su vida durante los 70'?

MR: Los 70 los inicia en Cebollitas, no mamó esa época de la dictadura militar, salvo en lo conocido de que tenía a un padre peronista. Ahí jugó en los entretiempos y recién debuta en el 76, en plena dictadura. Después le toca ser no convocado por (César Luis) Menotti en el 78, algo que fue una gran tristeza para él porque era una promesa del fútbol argentino. Al poco tiempo gana el Juvenil de 79, está en Boca y ya aparecen los 80. Los 70' de Maradona es como la preparación del ídolo, mientras que en los 80' es la clase, porque ahí hizo todo lo mejor. Después vieneron los 90', donde aparece esta especie de despedida-decadencia del ídolo para después administrar sus últimos años como un hombre que siguió actuando y fortaleciendo la leyenda a golpes mediáticos, políticos y de rebeldía.

El pesebre de Villa Fiorito

DC: ¿El libro contempla todas las etapas de Diego?

MR: Es hasta el final de su vida e incluso post mortem, donde también hay algunos dibujos, porque yo puedo darme el lujo de inventar qué pasó después. A mí me gusta trabajar sobre la vida después de la muerte, siempre lo hago y me gusta jugar con la gente que ya no está y hacerla sentir viva. Creo que él merecía ser dibujado, darle vida y hacerlo inmortal. Es una de las pocas personas que va a ser absolutamente inmortal para el pueblo argentino.

DC: ¿Qué piensa de Maradona a un año de su muerte? ¿Fue traumática su despedida?

MR: Sí, incluso hice un dibujo sobre cómo debería haber sido el velatorio ideal, no esa paparruchada que ocurrió. Lo que me pasa ahora es que voy a llegar a esa fecha pensándolo mucho. Va a haber una tristeza en la gente, pero también un agradecimiento de haber sido contemporáneos todos de esa maravilla que fue Diego Armando Maradona. Su legado, a pesar de sus idas y vueltas y claroscuros, es muy luminoso.