Cincuenta año más tarde un misterio se devela. El poeta Pablo Neruda murió envenenado en 1973 en una clínica de Chile por los esbirros del dictador Augusto Pinochet, de acuerdo con un informe que fue entregado esta semana a la jueza que investiga su muerte.

"La causa está en sumario, en estos momentos las partes tiene acceso y, por lo tanto, cualquiera podría pedir copia de los antecedentes, pero pronunciarse el tribunal sobre el contenido (del informe) es improcedente”, dijo la jueza Paola Plaza, a cargo de la pesquisa.

"Después de 50 años, puedo decir fehacientemente que a Neruda lo mataron agentes del Estado. Los informes así lo demuestran", sostuvo de todos modos Rodolfo Reyes, un abogado nieto de Neruda, que representa a la familia del escritor en la causa.

Hasta ahora la versión oficial sostenía que Neruda había muerto de cáncer. “Tenía cáncer, pero no fue el cáncer lo que lo mató, fue el Clostridium botulinum, un arma biológica que ya se usaba en la Guerra de Corea y está comprobado”, afirmó Reyes.

Según el informe de expertos que se entregó a la jueza Plaza, el poeta murió envenenado el 23 de septiembre de 1973 por una toxina botulínica, según se encontró en una muela del escritor que fue analizada por los científicos.

“La pieza dental, en las raíces, en su ápice, tiene un microorificio por el que penetra sangre que ha sido impulsada por el corazón desde el ventrílocuo izquierdo, que es la que va a los tejidos. Ahí van los glóbulos y eventualmente las bacterias anaeróbicas (que requieren un medio con poco o nada de oxígeno) como es el caso del Clostridium botulinum, dijeron los científicos.

Lo que no se sabe hasta ahora quienes fueron los que envenenaron a Neruda ni de que manera lo hicieron. Es algo que deberá determinar la Justicia, aunque es probable que esa parte de la historia nunca se conozca.

Pero lo que sí se sabe es que el Clostridium botulinum es una bacteria muy común, que puede generar intoxicaciones en la vida cotidiana por su presencia en alimentos en mal estado o en otros productos como la miel. Ese es uno de los motivos, por ejemplo, es que los pediatras recomiendan que lo nenes de menos de un año consuma miel.

El botulismo es una enfermedad no muy habitual, pero que puede tener consecuencias muy graves y hasta la muerte.

“Las fuentes más comunes de botulismo por trasmisión alimentaria son los alimentos caseros mal enlatados o mal conservados. Por lo general estos son frutas, verduras y pescado. Otros alimentos, como los pimientos picantes (chiles), las papas al horno envueltas en papel de aluminio y el aceite infusionado con ajo, también pueden causar botulismo”, advierte una publicación de la Clínica Mayo, de los Estados Unidos.

“Los bebés se contagian con botulismo infantil cuando las esporas de la bacteria ingresan en el intestino y producen toxinas. En algunos casos, el origen del botulismo infantil puede ser la miel, pero es más probable que sea la exposición a la tierra contaminada con la bacteria. En casos poco frecuentes, este tipo de botulismo intestinal también afecta a los adultos”, agrega la publicación.

Pero además de estas consecuencia trágicas o letales, el Clostridium botulinum es también conocido por su uso comercial en el bótox, esa sustancia casi mágina popularizada en tratamientos estéticos que elimina arrugas al paralizar algunos músculos faciales.