El comisario de mayor jerarquía de la Policía de la Ciudad detenido en el marco de la causa por el homicidio de Lucas González y el ataque a sus tres amigos en el barrio porteño de Barracas en noviembre pasado, aseguró que su función en la escena del hecho fue "meramente administrativa", al tiempo que se declaró "inocente" y dijo que no arriesgaría su trabajo por un hecho de esas características.

Se trata del comisario inspector Daniel Santana (52), quien tiene a su cargo las cuatro comisarías de la comuna 4 -las 4A, 4B, 4C Y 4D- y la Brigada de Investigaciones a la que pertenecían los tres policías detenidos por el homicidio agravado de Lucas.

"Niego el hecho que se me imputa, soy inocente de todos los cargos", dijo el jefe policial al comenzar su indagatoria de ayer, en la que recordó que el 17 de noviembre último, cuando ocurrió todo, estaba en una celebración por el Día de la Policía de la Ciudad y a pedido de sus superiores fue al lugar en función "meramente administrativa".

Tras describir el escenario con el que se encontró y asegurar que no vio nada irregular en el tiempo en que permaneció allí, Santana agregó: "Si hubiera observado una situación de anormalidad en el lugar (...) si yo hubiese visto algo, lo hubiese denunciado. El lugar estaba a resguardo y perimetrado, ambos lugares. Además estaba custodiado por personal policial".

"Yo no voy a arriesgar tantos años de trabajo, mi familia y cuestiones particulares por una cuestión como esta. Mi legajo es intachable", agregó, tras lo cual dijo: "No comprendo esta situación, yo he ido a un lugar por una función administrativa en donde desde que llegué hasta que me fui no observé nada que llamara mi atención. De la misma forma que las cosas estaban cuando llegué, de la misma forma quedaron cuando me fui".

Santana se desligó así de la adulteración de la escena del ataque llevada adelante con intenciones de aparentar un enfrentamiento y del hallazgo de un arma de cotillón "plantada" en el auto de las víctimas.

Además comentó que antes de este hecho se estaba postulando para un ascenso a comisario mayor y se lamentó porque ahora probablemente sea pasado a disponibilidad.

El comisario inspector declaró mediante la plataforma Zoom ante el juez Martín del Viso y el fiscal Leonel Gómez Barbella, quienes también escucharon las ampliaciones de las indagatorias de otros dos policías detenidos, el oficial Ángel Arévalos y el oficial Jonathan Martínez, quienes días atrás se habían negado a declarar.

Ambos declararon en consonancia sobre sus roles en la escena y las órdenes que acataron, como perimetrar el lugar, al tiempo que aseguraron que el operativo estaba a cargo de la Brigada y no de la Comisaría 4D, a la que ellos pertenecen.

"Llegaron muchos móviles al lugar, lo que sí sé es que la mayoría eran de brigada, había mucho personal de civil, aproximadamente por decir un número entre treinta o cuarenta personas vestidas de civil", detalló Arévalo.

El policía acusado dijo que se retiró del lugar minutos antes de las 14 porque tenía que ir al médico. Por su parte, Martínez, también declaró sobre su función en el lugar y el contacto con los amigos de Lucas y familiares, que describió como cordial.

Tras las indagatorias, tanto Santana como Arévalo y Martínez quedaron detenidos a la espera que se resuelva su situación procesal.