El reporte epidemiológico bonaerense de cada semana arrojó un fuerte freno en la baja de contagios. Pese a que se trató de la sexta semana consecutiva de caída en los contagios, la curva se amesetó y el ejecutivo bonaerense ya observa en detalle de qué manera seguir.

La baja en los casos representó un 5,5% respecto de la semana anterior, completando una caída de casi un 50 por ciento en el último mes y medio, desde que inició la segunda ola. Sin embargo, los números no alejan los fantasmas en el ejecutivo bonaerense.

Y es que siete días atrás, la comparativa entre día y día con la semana anterior evidenció un aumento que llamó la atención en el área de salud y que provocó que el propio gobernador, Axel Kicillof, se sume al tradicional reporte de cada martes para robustecer el mensaje a la sociedad y llamar a los intendentes a bajar un mensaje claro en relación a la situación actual.

En esta semana, la baja específica fue de casi 400 casos en toda la provincia. De 6314 se pasó a 5965. Mientras que el descenso en el interior fue casi mínimo. De 2049 a 2025 positivos en promedio diario por semana.

Ante esto, la Provincia analizará en los próximos días qué tipo de mensaje elevará a la Nación frente al fin del DNU actual y la posibilidad de volver a revalidar las restricciones corrientes. En esa línea, desde el área de salud le dejaron a este medio que “vemos que la sociedad está relajándose por demás. Un poco en respuesta a la cantidad de vacunados que vamos sumando a diario y otro tanto porque desde los municipios no hay una comunicación claro en relación a las restricciones vigentes”.

Y adelantaron que el mensaje al ejecutivo será similar al emitido previo al último DNU, pero dejando en claro el actual amesetamiento como un factor a ser tenido en cuenta. En otras palabras, la Provincia sabe que la opción del freno de mano siempre tiene que estar presente a la hora de comunicar su situación particular con la Nación.

La preocupación reside puntualmente en cómo impactarán las bajas temperaturas y sus consecuentes internaciones de temporada en la ocupación de camas y el temor claro ante el ingreso de la variante Delta.