Hace poco más de un mes, precisamente el 15 de noviembre, falleció Martín Quiroga, el joven que era paciente oncológico y que fue víctima del subsecretario de Seguridad de CABA, Pablo Sassano que lo retuvo en un retén y no lo dejaba dirigirse al hospital Roffo pese a estar “doblado de dolor”.

“Las cosas siempre las resolví cara a cara, sin abusar de la autoridad de nada ni creyéndome más que nada. Y que no me manoseen mis cosas, porque yo no sé si me contaminó mi carpeta de folios. Estas cosas no pueden seguir pasando, porque yo no fui a practicar surf o a jugar a la pelota, yo iba retorcido de dolor”, había denunciado el joven en un video tras pasar por un horrible momento que le propinó el subsecretario porteño.

El hecho ocurrió a fines de marzo, cuando transitaban las primeras semanas de la cuarentena estricta por la pandemia del coronavirus. Sin embargo, Martín no se podía dar el lujo de quedarse en su casa en cuarentena, porque era un paciente oncológico y requería atención permanente para tratar su enfermedad.

Con domicilio en San Martín, el joven era atendido en un hospital del barrio de Agronomía. Al llegar a la intersección de la Avenida San Martín con la General Paz, las autoridades le pidieron los papeles para justificar su traslado, que posteriormente había sido convalidado. Sin embargo, al instante apareció Sassano en un tono prepotente diciendo “A ver, qué pasa; a ver, qué pasa”.

Pese a haber tenido todos los papeles en regla, el subsecretario insistió con extender el procedimiento y obligó a Martín a bajarse y “poner todos los papeles arriba de la camioneta”, siguiendo con un tono poco feliz. Y para colmo, posteriormente terminó revisando todas sus pertenencias sin guantes ni barbijo. “Si ustedes no van para una urgencia, usted sabe que salir a la calle es lo más grave que le puede pasar”, le manifestó.

La familia de Martín le confirmó a Data Clave que perdió la vida tras una incansable batalla contra un cáncer que lo tenía a maltraer. En cuanto a la situación con Sassano, remarcaron que nunca hubo pedido de disculpas por parte de la Ciudad.

En la interna de Seguridad, Sassano es visto como "un duro" y poco negociador. Muchas de sus resoluciones, luego tuvieron que ser "suavizadas" por el mismo Santilli. Algunos atribuyen sus "excesos" a búsqueda de protagonismo político. Protagonismo que tuvo durante las recordadas finales de la Copa Libertadores de 2018. Ese día fue uno de los responsables del incompetente operativo policial que terminó con la decisión de llevar el partido a Madrid. Tras el desastre y su clara responsabilidad, le salvaron la cabeza y la guillotina política sólo llegó al angelicista Martín Ocampo.