Estafas, usurpación de identidad, robo de datos, acceso a cuentas bancarias son algunos de los motivos por los que se abrieron causas en el fuero porteño y que estuvieron directamente vinculadas con la utilización de páginas “piratas” que trasmiten ilegalmente partidos de fútbol.

Las webs se han convertido en el anzuelo ideal de los hackers. Así quedó evidenciado en distintas investigaciones abiertas en el Poder Judicial  porteño, que asumió acciones concretas contra todas las prácticas criminales detrás de los ciberataques. Alejandro Musso, fiscal de Cibercrimen en la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ciberdelitos (UFEIC) lidera trabaja para exponer cuáles son las herramientas que utilizan los hackers para concretar el robo de datos y acceder a cuentas bancarias. 

“Los riesgos para el usuario son diversos. Desde una estafa lisa y llana, dado que no existe un producto detrás de la oferta, hasta un producto deficiente. Y existen riesgos inherentes a la deficiencia del producto, entre ellos la posibilidad de descarga de virus informáticos de todo tipo. Sin darse cuenta, los usuarios pueden ser víctimas de virus espías o Malware troyanos orientados a la obtención de credenciales bancarias”, señaló Musso.

En esa línea, advirtió sobre los casos más graves que incluyen el acceso a computadoras, celulares y otros dispositivos, y también a cuentas bancarias o billeteras digitales. “La Fiscalía ha intervenido en diversos casos en los que aplicaciones de piratería digital son el conducto para ocultar vectores de ataque embebidos dentro del programa de descarga. Generalmente, son los denominados RAT (Remite Access Trojan) con los que se genera una puerta de acceso trasera o ‘Back Door’ del sistema y se logra tomar el comando y control de los dispositivos. Los ataques más comunes son de los malware GRANDOREIRO y MEKOTIO, conocidos troyanos bancarios dedicados a vaciar cuentas”, explicó el fiscal.

El modus operandi

La transmisión ilegal de partidos de fútbol en vivo en páginas piratas se ha convertido en una trampa de alto riesgo para los usuarios de internet debido a que los hackers utilizan los sitios como plataformas para concretar múltiples estafas virtuales y acceder a billeteras virtuales, cuentas bancarias, datos de tarjetas de crédito, cuentas de mensajería instantánea, correos electrónicos e información familiar.

Cuando el usuario ingresa a la web, y antes de llegar a la pantalla deseada, tiene que sortear varios pasos haciendo una importante cantidad de “clicks”. En ese proceso, los sistemas informáticos de la piratería roban información sensible o acceden al control de teléfonos o computadoras.

No sucede únicamente en Argentina. Son delitos que se replican en todos los países con algunas variaciones en el modus operandi, pero que siempre utilizan la posibilidad de ver “fútbol gratis” para atraer a los fanáticos más desprevenidos que desconocen la dimensión de las consecuencias.

Los hackers posicionan los sitios piratas con términos atractivos para ganar visibilidad en los buscadores de internet: “Fútbol gratis”, “Fútbol libre”, “Cómo ver el partido sin pagar”, son algunas de las consignas de cabecera de los grupos criminales.

“El único objetivo de los piratas es generar ingresos, sin importar cómo o a través de quién. Sus servicios ilegales resultan ser disparadores de otro tipo de delitos o un eslabón necesario para generar capilaridad de otros delitos vinculados con la disrupción de barreras de seguridad informática”, expresó Jorge Bacaloni, presidente de la Alianza Contra la Piratería Audiovisual (Alianza). La asociación es líder en América Latina en la lucha contra este delito que afecta a millones de personas.

Bacaloni explica que “todos los usuarios de sitios ilegales saben que para acceder a un contenido deben clickear varios botones virtuales antes de poder reproducir lo que desean”. “En nuestra experiencia la cantidad oscila entre las 3 y 10 veces con motivo de un sistema comúnmente denominado ‘clickbait’ que implica dejar una carnada para inducir a los usuarios a clickear determinados comandos. En tales procesos los usuarios muchas veces activan archivos ejecutables que contienen malware e infectan sus equipos y abriendo acceso a toda su información personal a organizaciones criminales’, detalló.

Bacaloni afirmó que el fútbol pirata no sólo pone en grave riesgo a los que ingresan a utilizar la web sino que también atenta contra el financiamiento de los clubes de fútbol. Eso se debe a que gran parte de los ingresos de los clubes en todo el mundo provienen de los derechos que paga la televisión para transmitir los partidos, existiendo una relación directamente proporcional que indica que a mayor audiencia mayor será el ingreso. 

"Estos ingresos tienen distinta relevancia para los clubes: los grandes diversifican los ingresos en membresías y venta de tiques, merchandising, entre otros, aunque el mayor ingreso siempre es audiovisual; para los clubes más pequeños son, muchas veces, su único sostén financiero. Si la piratería crece, las empresas ya no podrán pagar los derechos para transmitir porque no habrá rentabilidad y, consecuentemente, esto llevará a la destrucción de instituciones deportivas de calidad, no habrá infraestructura, ni talentos locales”, dijo Bacaloni.