Es probable que sea uno de los estrenos del año: por la protagonista de la historia, por las implicancias políticas e históricas y por la forma en que el director buscó llevar a la pantalla una trama por todos conocida.

"Rubia", la nueva película que cuenta la vida de Marilyn Monroe fue estrenada este miércoles 28 en la plataforma Netflix. Fue dirigida por el cineasta australiano Andrew Dominik y el guión se basa en la novela de ficción de Joyce Carol Oates, que se publicó en el año 2000.

La protagonista es la cubana española Ana de Armas, de 34 años, quien dijo no sentirse incómoda por las escena de sexo que tiene la película y que busca reflejar los abusos que padeció la actriz norteamericana.

"Es más difícil para la gente ver (esas escenas) que para mí hacerlas, porque entendí lo que estaba haciendo y me sentí muy protegida y segura. No me sentí explotada porque tenía el control. Tomé esa decisión. Sabía cuál era la película que estaba haciendo", dijo en una entrevista.

"Confié en mi director. Me sentí como si estuviera en un ambiente seguro. Tuvimos cientos de conversaciones sobre estas escenas. Todos sentían un profundo respeto por la película que estábamos haciendo. Y en ese sentido, no tenía miedo. No me sentí incómoda en absoluto, a pesar de que eran escenas muy duras", agregó.

Blonde (EN ESPAÑOL) | Tráiler oficial | Netflix

En ese sentido, una de las escenas a las que aluden los críticos se refiere a un encuentro entre Monroe y el presidente John Kennedy, durante el cual la obliga a realizarle sexo oral, mientras ella estaba pasada de alcohol y pastillas. Justamente, esas escenas llevaron a las autoridades norteamericanas a calificar a la película como prohibida para menores de 17 años, lo que generó polémica entre los realizadores del proyecto.

"No entendí por qué pasó eso. Puedo enumerarte una serie de programas o películas que son mucho más explícitas y con mucho más contenido sexual que Rubia. Pero para contar esta historia era importante mostrar todos estos momentos en la vida de Marilyn que la hicieron terminar en la forma en que lo hizo. Necesitaba ser explicado. Todos sabían que teníamos que ir a lugares incómodos. No fui la única", se lamentó la protagonista.

La escritora de la novela que Dominik tomó como base para realizar el filme defendió el punto de vista del director. En una entrevista con la revista The New Yorker, Oates dijo que “las cosas reales que le sucedieron a Marilyn Monroe fueron mucho peores que cualquier cosa en la película”.

La novelista agregó: “No es una película para sentirse bien. Muchas películas sobre Marilyn Monroe son optimistas y tienen mucha música y canciones. Ella es muy hermosa y dulce. Esta película es quizá más cercana a lo que ella de verdad vivió. Los últimos días de su vida fueron brutales”.

Oates, de 84 años, calificó a la película como una “obra de arte”. Y añadió: “Creo que la visión de Andrew es paralela a la mía, o idéntica a la mía. Pero también hizo una película que es única”.