En un procedimiento solicitado por la fiscalía porteña N° 35, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez, la Justicia de la ciudad de Buenos Aires secuestró juguetes sexuales que podrían causar daños en la salud de quienes los usen por la falta de controles en su fabricación.

Según se informó, a raíz de una denuncia por falsificación de marcas de juguetes sexuales, y ante la posible comisión de delitos contra la salud, en la tarde del martes 27 se realizó un allanamiento en un local del barrio de Villa Crespo en el cual se secuestraron 281 masturbadores masculinos apócrifos.

El caso se inició con la denuncia de la representante de una marca de juguetes sexuales que se comercializan en el mercado, que refería que un cliente de la firma se había contactado con ellos por la mala calidad de un producto y ante la sospecha de que este fuese falso.

La empresa realizó un análisis del producto en cuestión y efectivamente se determinó que era falsificado. 

La denuncia a su vez refería que se comercializaban a través de una tienda online, sin atención presencial, pero que contaba con una dirección de retiro de los productos adquiridos.

Ante esta situación, y con el consecuente riesgo para la salud de las personas que pudiesen adquirir el producto, al no contar con la certificación y los controles correspondientes, la fiscal Ramírez solicitó una orden de allanamiento al local donde se comercializaban los productos apócrifos, ubicado en la calle Humboldt al 100. La medida fue autorizada por el Juzgado N° 26.

El procedimiento fue realizado por personal de la Sección Robo Mercadería en Tránsito de la Policía de la Ciudad y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.

Como resultado del allanamiento, se secuestraron 281 masturbadores masculinos de marca apócrifa, que pueden ser dañinos para la salud al no ser fabricados ni supervisados por la empresa responsable, que es la que garantiza la calidad de sus componentes.

Asimismo, se imputó al responsable del comercio por el delito de venta, suministro o distribución de sustancias peligrosas para la salud disimulando su carácter nocivo -Artículo 201 del Código Penal-.