Un vuelo de Aerolíneas Argentinas que debió haber despegado este jueves cerca del mediodía desde el Aeroparque metropolitano Jorge Newbery rumbo a San Miguel de Tucumán, partió finalmente con cuatro horas de demora tras ser sometido a un exhaustivo control de la Brigada Antiexplosivos, luego de que un pasajero indicara que había despachado una bomba en su equipaje.

Se trata del vuelo AR 1484, que tenía hora de partida a las 11.55 hacia San Miguel de Tucumán, y cuando gran parte de los pasajeros ya se encontraban a bordo de la aeronave, uno de ellos dijo haber despachado una bomba por lo que intervino de inmediato la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que procedió al desembarco de los viajeros.

"Visiblemente ofuscado por alguna situación con la empresa aerocomercial, el hombre manifestó a viva voz que llevaba consigo un artefacto explosivo", detallaron desde la PSA.

Los agentes iniciaron un operativo de búsqueda entre los equipajes, mientras el avión, un Boeing 737 MAX, matrícula LV GVE, con seis tripulantes 172 pasajeros a bordo, permaneció ubicado en el sector denominado "industrial", en la zona cercana a los hangares, alejado del resto de las aeronaves.

Asimismo, con canes entrenados en la detección de explosivos y un escáner móvil (ScanVan), los oficiales de la PSA controlaron todo el equipaje y la carga.

Tras haber comprobado que se trataba de una falsa alarma, los pasajeros volvieron a embarcar, luego de reconocer sus equipajes, que se encontraban sobre la pista y el vuelo despegó finalmente hacia San Miguel de Tucumán a las 15:56.

El pasajero quedó detenido en calidad de comunicado, a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti.