A mediados de agosto del año pasado, el presidente Alberto Fernández anunció con bombos y platillos la producción de la vacuna de AstraZeneca y Oxford contra el COVID-19 en Argentina y México, mediante la intervención de la empresa mAbxience y el laboratorio mexicano Liomont, financiada principalmente por la Fundación Carlos Slim. Si bien se esperaba que los compuestos estén listos en marzo, para comenzar a distribuirse a principios de abril, todo indica que eso no ocurrirá.

La demora se produjo por la falta de envases, filtros, bolsas estériles, viales y otros insumos en la planta de producción mexicana. Allí ya se encuentran las 36 millones de dosis de principios activos producidos en Argentina que la compañía biotecnológica de Hugo Sigman fue enviando desde el 19 de enero –a las que cada ocho días se suman seis millones adicionales–.  Todos estos compuestos esperan su terminación y envasado, para que luego AstraZeneca distribuya las vacunas por toda Latinoamérica, a excepción de Brasil.

Alberto Fernández recibió a los representantes del laboratorio AstraZeneca a mediados de agosto de 2020 en Olivos.

Alberto Fernández recibió a los representantes de AstraZeneca a mediados de agosto de 2020 en Olivos.

Fuentes de la industria farmaceútica consultadas por Data Clave sobre la posibilidad de que se realice todo el proceso en Argentina señalaron que si bien el país "tiene capacidad de desarrollo de vacunas, no la tiene para hacer el volumen de las 150 a 250 millones acordadas por contrato con AstraZeneca". Además, agregaron que "tampoco se consiguen insumos", con lo cual sería el mismo panorama que transita Liomont.  

Aún no ha retornado a Argentina ningún compuesto de los producidos localmente. El país había acordado la recepción de 22.400.000 dosis para aplicar a los ciudadanos. Por ese motivo, AstraZeneca envió vacunas confeccionada en India, las cuales ya se están aplicando en el territorio nacional, para suplir un poco el retraso que hubo desde México. Adicionalmente, llegarán otras que se hacen en Estados Unidos.

Fuentes consultadas por Data Clave, aclararon que hubo una confusión y que "Estados Unidos no se está quedando ni reteniendo" las vacunas que se enviarán a Argentina, porque "no están aprobadas por el FDA", ya que allí se están usando las de producción “yanqui”, como la de Pfizer, la de Moderna y la de Johnson & Johnson.

La Cancillería mexicana realizó las gestiones correspondientes por la falta de insumos y la cuestión estaría resulta. Según puedo saber Data Clave, el laboratorio mexicano está produciendo a régimen y la situación estaría regularizada. "Las vacunas tendrían que empezar a llegar de a millones", destacaron desde el sector farmaceútico, aunque no precisaron en qué fecha estarán disponibles en el país las vacunas hechas en Argentina.