Las peticiones de Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, a la OTAN han tenido efecto. La Alianza no quiere hacer oídos sordos a las necesidades de las tropas ucranianas, que tienen un menor poder armamentístico que Rusia. Por ello, han acordado enviar más armamento a Ucrania. 

Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha asegurado tras la cumbre que los líderes mundiales consensuaron que los aliados "debemos y vamos a proporcionar más apoyo a Ucrania". En este sentido, se enviarán más tropas de tierra, sistemas antitanques, aviones no tripulados, poder naval y aviones a las zonas alrededor de Ucrania. 

La ayuda no se queda aquí, ya que la OTAN considera que Rusia no solamente se limita a hacer la guerra de forma tradicional. Por ello, también se proporcionará asistencia en materia de ciberseguridad. También hay cierto miedo a que el Kremlin esté dispuesto a llevar la guerra a otros niveles por lo que se enviarán equipos para ayudar a Ucrania a protegerse contra las amenazas biológicas, químicas y nucleares.

"Esto podría incluir la detección, la protección y los suministros médicos, así como la formación de la comunidad, la contaminación y la gestión de crisis", dijo Stoltenberg que seguirá en su puesto un año más después de que así lo hayan acordado los miembros de la Alianza. 

El secretario general del organismo explicó que con todo este apoyo se demuestra que la OTAN está decidida a "hacer todo lo que se pueda apoyar a Ucrania". En este sentido, ha agradecido todas las propuestas que se han hecho a lo largo de esta cumbre, entre las que se encuentra reducir "la dependencia del petróleo y el gas rusos". 

Stoltenberg también lanzó un aviso a Rusia sobre la posibilidad de utilizar armas químicas en esta guerra. Según el noruego, el Kremlin está acusando de forma falsa a Ucrania y a la OTAN para que Rusia tenga una excusa creíble para poder utilizar este tipo de armamento. 

Por ello, el secretario general ha desmentido estas acusaciones y aseguró que el uso de armas químicas "cambiará totalmente la naturaleza del conflicto". Utilizar estas armas sería "una flagrante violación del derecho internacional" además de algo muy peligroso cuyos efectos no solamente se notarían en Ucrania, sino "también potencialmente a los países de la OTAN debido a la propagación de la contaminación".