El Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunieron al margen del encuentro de Presidentes de los Países de América del Sur, realizado este martes en Brasilia.

Más allá de lo protocolar y los saludos cruzados por los 200 años de relaciones diplomáticas entre Brasil y Argentina, el gobierno nacional destacó que se logró avanzar en las “negociaciones sobre el financiamiento de proyectos estratégicos de potencial interés binacional”. En particular, una posible financiación del BNDES para las exportaciones de tubos y láminas de acero brasileños que se utilizarán en la etapa 2 de la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. 

El mandatario anfitrión afirmó que no existen obstáculos legales para la intervención del BNDES y que Brasil avanzará en financiamientos para permitir la exportación de productos brasileños. Esto implica que inanciará los tubos y chapas de acero producidos en Brasil para la segunda fase del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (tramo Saliqueló - San Jeronimo), y otras partes del gasoducto norte (Salta- GNEA, Aldea Brasileira - Uruguaiana y San Jeronimo - Santa Fe). 

El financiamiento, que podría ser de hasta US$ 600 millones, permitirá a la Argentina lograr el autoabastecimiento energético y exportar gas de Vaca Muerta a Brasil. 

Otro de los temas presentes en la charla entre los mandatarios fue las formas de profundizar la integración energética entre los países, recordando que ambos se han ayudado en los últimos años para enfrentar restricciones energéticas temporales. El presidente Lula celebró que, gracias a la disponibilidad existente en las generadoras brasileñas, Brasil podrá garantizar el suministro de energía eléctrica de fuentes térmicas a la Argentina en los próximos meses y expresó la expectativa de que el Gobierno argentino “encuentre con los proveedores brasileños precios y condiciones que impliquen el menor impacto para las divisas argentinas”. 

Esto implica que Argentina mejorará las condiciones de pago de las importaciones de energía eléctrica de fuente térmica extendiendo el plazo de pago de los actuales 30 días a 180 días generando un importante ahorro en divisas. En 2022 más del 80% de las importaciones de energía eléctrica desde Brasil, casi U$S 350 millones, fueron de fuente térmica.

En lo que va de 2023 Argentina importó de Brasil casi U$S 200 millones de energía eléctrica. De ese total, el 65% es de fuente hidroeléctrica. 

Lula también discutió con Fernández el avance de las conversaciones bilaterales sobre el futuro modelo de gestión del Puente São Borja-Santo Tomé, cuya actual concesión finaliza en agosto. Hay una coincidencia entre los dos mandatarios en que el puente es estratégico para el comercio bilateral.