Lula Da Silva fue electo presidente de Brasil este domingo. Pese a que el resultado final terminó de oficializarse pasadas las 20, fue a las 18.44 cuando el líder del PT pudo ver que, con dos tercios de los votos escrutados, y tras una carga tendenciosa, lo que quedaba por delante era la consolidación de un triunfo mínimo.

A pocos días del Mundial de fútbol, no caben dudas: Lula se quedó con el partido más difícil de su vida política en el último segundo del tiempo de descuento. En un desarrollo en el que, a juzgar por cómo se repartieron los votos, incluso se vio dominado en gran parte del encuentro.

Sucede que el presidente electo solo logró ganar en 11 de los 27 estados, tres menos en relación a la primera vuelta. Por su parte, el primer mandatario, Jair Bolsonaro, pasó de 13 a 16 y dejó en claro que el Partido Liberal en Brasil no está acabado.

Pese a que buena parte de las encuestas volvieron a pronosticar una victoria de Lula por mayor margen, entre 5 y 6 puntos, la victoria del líder del PT no solo fue cerrada. Lula, incluso, no logró capitalizar el voto de Simone Tebet y Ciro Gomes, los candidatos del Movimiento Democrático Brasileño y del Partido Democrático Laborista, respectivamente, quienes se habían manifestado en su favor en la previa del balotaje.

En concreto, Lula pasó de poco más de 57 millones de votos a 60.345.999. Mientras que Bolsonaro creció de 51 a 58 millones. Los votos de aquellos aspirantes que se habían pronunciado por fuera de la gran polarización eran pretendidos por ambos aspirantes. Los dos tenían en claro que eran necesarios para lograr un triunfo. Lo que estaba en juego eran más de 8 millones y medio de sufragios. Sin duda, Bolsonaro se quedó con buena parte de torta.

En la ciudad más grande del país, San Pablo, fue Lula quien contó con el apoyo de la mayoría de los votantes. El PT obtuvo el 53,54% de los votos válidos, frente al 46,46% de Bolsonaro. El resultado difiere del puntaje general en el estado de San Pablo, donde el candidato del PL totalizó el 55,2% de los votos.

En la ciudad de Río de Janeiro, la segunda más grande del país, fue Bolsonaro quien obtuvo más de la mitad de los votos . El candidato del PL alcanzó el apoyo del 52,66% de los votantes, contra el 47,34% de Lula. Belo Horizonte, Bolsonaro lideró con el 54,25%, contra el 45,75% del PT.

Y tal como pasó en la primera vuelta, la ciudad con mayor porcentaje de votos en favor de Lula, fue Salvador de Bahía, donde el PT llegó a concentrar el 70,73% del total. Bolsonaro tuvo su mejor actuación en Boa Vista, con el 79,47% de los votos.

En el Sur, Lula obtuvo más de la mitad de los votos en Porto Alegre, mientras que Bolsonaro quedó primero en Florianópolis y Curitiba. En el Nordeste, Bolsonaro ganó solo en Maceió, como en la primera vuelta. En el norte del país, Lula ganó sólo en Belém. El PT también fue derrotado en todas las capitales del Medio Oeste.

Lula consolidó su victoria en el interior, superando a Bolsonaro en 3.112 municipios, el 56% de las ciudades brasileñas. El primer mandatario actual ganó en 2.429 ciudades brasileñas del interior, Bolsonaro.

Con los resultados sobre la mesa, Bolsonaro todavía no habló. Se espera que en las próximas horas se pronuncie.