La comunidad internacional se muestra consternada por las fotografías de cientos de cadáveres tendidos en las calles de Bucha, Irpin y Hostomel, localidades situadas a las afueras de Kiev, Ucrania.

El gobierno de Volodímir Zelenski denunció la muerte de más de 410 civiles en manos de tropas rusas y difundió las imágenes de las víctimas, maniatadas y ejecutadas de un tiro a la cabeza. También se difundieron fotografías de fosas comunes y cuerpos en pozos de agua.

"410 cuerpos de civiles asesinados han sido sacados hasta ahora del territorio de la región de Kiev", anunció la fiscal general ucraniana Iryna Venediktova en una publicación de Facebook.

Masacre de civiles: la ONU y la Unión Europea reclaman una investigación en Ucrania

La Unión Europea busca recopilar pruebas de las atrocidades cometidas en Ucrania para que los responsables puedan ser llevados ante la justicia y prepara nuevas sanciones contra Moscú. "Las imágenes que nos llegan son inaguantables", dijo el presidente Emmanuel Macron través de su cuenta de Twitter.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, también reclamó una investigación independiente que desemboque en responsabilidades y se mostró "profundamente impactado por las imágenes de los civiles asesinados".

El ministerio de Defensa de Rusia también informó que atacó hoy una refinería y depósitos de combustible en la ciudad ucraniana de Odesa, ubicada a orillas del mar Negro. Los ataques generaron explosiones, grandes llamaradas y varias columnas de humo negro, pero no se registraron víctimas fatales.

Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso dijo que usó misiles disparados desde barcos y aviones para atacar refinerías y depósitos de combustible en Odesa de los que se abastecía el Ejército ucraniano.

"Esta mañana, misiles marítimos y terrestres de alta precisión destruyeron una refinería y tres depósitos de combustible y lubricantes cerca de la ciudad de Odesa", dijo el Ministerio en un comunicado.

Las instalaciones suministraban combustible a las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad de Mikolaiv, ubicada más al Este, agregó. Más temprano, un oficial ucraniano del mando regional Sur, Vladislav Nazarov, dijo que los ataques no habían dejado víctimas.

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"La región de Odesa forma parte de los objetivos prioritarios del enemigo. El enemigo continúa su práctica pérfida de atacar infraestructuras sensibles", declaró Nazarov.

Por otra parte, residentes de Mariupol esperaban ser evacuados hoy de la sureña ciudad portuaria de Ucrania, mientras que el Gobierno ucraniano denunció que fuerzas rusas masacraron a civiles en su retirada de una localidad de la periferia de Kiev.

Días atrás, Rusia declaró un alto el fuego a lo largo de una ruta destinada a la evacuación de civiles, pero varios intentos previos de sacar a la gente ya fracasaron en medio de combates y bombardeos pese a que también regían treguas.

Mariupol se sitúa en la región oriental conocida como Donbass, donde se habla mayoritariamente ruso y donde separatistas combaten al Ejército ucraniano desde hace ocho años. Más de 14.000 personas han muerto en el conflicto, según la ONU.

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A fines del mes pasado, Rusia dijo que había completado la primera fase de su invasión a Ucrania y que la siguiente se centraría en la "liberación" del Donbass. Luego de que las tropas de su país recuperaran el control de territorios ubicados al norte de la norteña Kiev, la capital, de los que las fuerzas rusas se retiraron, el presidente Zelenski llamó a todos los ucranianos a hacer lo que pudieran para "frustrar las tácticas del enemigo y debilitar sus capacidades".

“La paz no será el resultado de ninguna decisión que el enemigo tome en algún lugar de Moscú. Solo podemos tener paz peleando", dijo Zelenski en un video emitido anoche.

Se estima que miles de personas, tanto civiles como militares, han muerto ya en más de cinco semanas de guerra. Más de 4,1 millones de personas huyeron de Ucrania por el conflicto, en la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

En una posible señal de avance para terminar los combates, el negociador ucraniano David Arajamia dijo ayer que Rusia había aceptado "verbalmente" la mayoría de las propuestas de Kiev en las negociaciones de paz.

Entre los acuerdos figura celebrar un referendo sobre el estatuto de neutralidad de Ucrania que exige Rusia como garantía de que el país no ingresará a la OTAN, indicó Arajamia.

El funcionario señaló que una reunión entre Zelenski y el presidente ruso, Vladimir Putin, tendría "altas posibilidades" de celebrarse en Turquía, que ha mediado en el conflicto.

Sin embargo, el jefe de los negociadores rusos dijo hoy que todavía era demasiado pronto para la reunión de los presidentes. Vladimir Medinski dijo a la agencia de noticias rusas Interfax que "aún han mucho trabajo por hacer" para finalizar un borrador de acuerdo que luego pueda ser firmado por Putin y Zelenski durante un encuentro.