Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron de manera sorpresiva a Hamas con un bombardeo de más de 80 toneladas de explosivos que detonaron en un lapso de 35 minutos, dejando un saldo de 150 muertos.

"Dijimos que le íbamos a dar golpes duros a Hamas y a los otros grupos de terror y estamos haciendo esto. Le dimos golpes bajo tierra donde Hamas pensó que se podía esconder ahí, pero no puede. Sus líderes pensaron que pueden esconderse de nuestro brazo, pero no pueden", dijo hoy Benjamín Netanyahu, primer ministro Israelí, tras el bombardeo.

"Nosotros vamos a llegar a ellos, en cualquier lugar y con todos nuestros hombres encima. Estamos obligados a hacerlo. Ellos nos atacaron un día de nuestra fiestas, atacaron nuestra capital, tiraron misiles a nuestra tierra. Ellos pagan y pagarán por eso un precio muy pesado. Esto no terminó. Nosotros vamos a hacer todo para devolver la seguridad a nuestra tierra y a sus habitantes", agregó.

Las fuerzas de seguridad israelíes habían anticipado una avanzada en la Franja de Gaza, aunque no especificaron las formas de la ofensiva. En el comunicado preliminar habían informado que fuerzas aéreas y terrestres se habían trasladado al territorio. Sin embargo, no existían mucho más detalles, prestando lugar a la confusión.

Cómo fue el ataque

Tras ver la infantería, artillería y tanques, las fuerzas de Hamas alertaron por una posible invasión terrestres y enviaron a sus fuerzas a su sistema de túneles subterráneos, ubicados de bajo de la ciudad de Gaza.

El jueves por la noche, las fuerzas israelíes llevaron 160 aviones y lanzaron 450 bombas que contenían más de 80 toneladas de explosivos, alcanzando 150 objetivos en un lapso de 35 minutos.

Se destruyeron muchos kilómetros de los túneles de Hamas, aunque ninguna de las fuerzas tienen en claro el nivel de daño. Sin embargo, las estimaciones indican que fue una pérdida sensible para el grupo islamista.

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