El Parlamento uruguayo no logró un acuerdo político para nombrar a un nuevo miembro de la Suprema Corte de Justicia y Doris Morales Martínez, una jueza oriunda de Paysandú, será la nueva integrante del cuerpo, en reemplazo de Luis Tosi, quién presentó su jubilación en octubre del año pasado.

Tal como marca la Constitución del país vecino, una vez vencido el plazo establecido para nombrar un miembro de la Corte, desde que se produjo la vacante, accederá al cargo quién tenga más antigüedad en un tribunal de apelación. 

Concretamente, la legislación uruguaya sostiene que el Ejecutivo, con aprobación de los dos tercios del Congreso, "deberá efectuarse dentro de los 90 días de producida la vacancia a cuyo fin la Asamblea General será convocada especialmente". Caso contrario, "quedará automáticamente designado como miembro de la Suprema Corte de Justicia el miembro de los Tribunales de Apelaciones con mayor antigüedad en tal cargo".

"En los casos de vacancia y mientras éstas no sean provistas, y en los de recusación, excusación o impedimento, para el cumplimiento de su función jurisdiccional, la Suprema Corte de Justicia se integrará de oficio en la forma que establezca la ley”, agrega.  

No es la primera vez que en Uruguay se nombra de esta manera a un miembro de la Corte pero si es la primera vez donde hay mayoría mujeres. Con la incoporación de Morales Martínez, se amplió el cupo femenino a tres junto a dos hombres. 

Morales Martínez se desempeñaba como ministra del Tribunal de Apelaciones de Trabajo de 1º Turno. Ingresó al Poder Judicial en 1989 como Jueza Letrada en Paysandú. Ocupó los cargos de Jueza Letrada en Las Piedras (1994), Jueza Letrada de Familia en la capital (1995) y Ministra del Tribunal de Apelaciones del Trabajo desde 2003 a la fecha. Además, la magistrada ejerce la docencia en el ámbito universitario.