El presidente ruso, Vladimir Putin, instó esta mañana a que los países vecinos no intensifiquen las tensiones, tras ocho días de dar la orden de invadir militarmente a Ucrania. "No hay malas intenciones hacia nuestros vecinos. Y también les aconsejo que no escalen la situación, que no introduzcan ninguna restricción. Cumplimos todas nuestras obligaciones y seguiremos cumpliéndolas", dijo Putin en la televisión estatal.

El mandatario señaló hoy que no hay "ninguna necesidad" de empeorar las relaciones con otros gobiernos del área. "Todas nuestras acciones siempre surgen exclusivamente en respuesta a algunas acciones inamistosas contra la Federación Rusa", sostuvo.

Putin realizó estas declaraciones un día después de que Rusia y Ucrania acordaran corredores humanitarios para civiles en lo que fue la segunda ronda de negociaciones celebradas en Bielorrusia, dirigidas a tratar de encontrar una vía diplomática que ponga fin a la guerra.

Pese a que las las partes no llegaron a un acuerdo de alto al fuego, negociaron un formato de corredores humanitarios para la salida de civiles ucranianos del país, que implica un alto al fuego temporal para permitir la evacuación.

Las declaraciones de Putin se dan luego de que el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, explicara el incendio registrado en la central atómica de Zaporiyia a partir de un presunto “sabotaje” por parte de Ucrania.

Tras asegurar que las fuerzas de Putin ostentan el control de la central desde el 28 de febrero, Konashenkov dijo que en la noche del jueves se registraron “disparos de saboteadores ucranianos” desde un edificio del complejo.

De esa manera, rechazó las acusaciones sobre un ataque con proyectiles y agregó que la central continúa funcionando con normalidad.

Advertencia económica

En las últimas horas, el Banco Mundial se pronunció en relación a la guerra. Su presidente, David Malpass, sostuvo en declaraciones a la BBC que se trata de “una catástrofe” para el mundo que “golpeará el crecimiento global”.

"La guerra en Ucrania llega en un pésimo momento para el mundo, porque la inflación ya estaba en aumento”, agregó Malpass. Y detalló que esas subas impactarán de lleno "a los pobres, lo mismo que la inflación”. También los precios de los alimentos fueron impulsados al alza por la guerra, “y son un problema muy real”, concluyó el titular del Banco Mundial.