Si le dijera que “el mejor momento para invertir es ahora”, sonará a frase trillada. Y probablemente creerá que se trata de un engaño si le dijera que esa frase, que es parte del glosario popular del inversor, es cierta en todo momento. Sin embargo, a través de este artículo voy a compartir algunos fundamentos que, en este momento tan particular de cobro de aguinaldos, espero lo inviten a tomar la decisión de asumir riesgos e invertir.  

Comencemos por la diferencia entre invertir y no hacerlo. Un estudio realizado por AsesorDeInversiones.com indica qué pasa con el patrimonio de una persona de sueldo promedio que vive en un país como Argentina, a lo largo de su vida de generación de ingresos, entre los 20 y los 65 años.

El mismo indica que la diferencia, si esta persona invierte desde edad temprana, en lugar de solamente ahorrar su capacidad extra por sobre sus gastos, será de 373.000 dólares adicionales al momento del retiro. 

Así que recuerde, comprar dólares y guardarlos en el colchón, es ahorrar, pero no invertir y a la larga eso se paga. Esto nos lleva al segundo punto, asumir riesgos versus no hacerlo. Está claro que la altísima volatilidad de la economía argentina ha llevado a los inversores a reducir sus plazos de inversión y su propensión a asumir riesgos. Al punto de que la mayoría sólo compra dólares y los guardar en el colchón, es decir, asumiendo riesgo cero.

En el largo plazo, un inversor que invierte asumiendo mayores riesgos, será recompensando. Y, en los tiempos que corren, nada mejor que un meme, para ejemplificarlo, donde un twittero muestra una foto de una lancha relativamente pequeña llamada “fixed income” (“renta fija” en inglés) y señala “podría haber comprado un bote más grande con algo más de riesgo”. 

Al momento de invertir, entonces también debe el inversor entender cuánto riesgo está dispuesto a asumir. Pero también saber que ese riesgo asumido será recompensado. Los activos se dividen en clases, que tienen mayor o menor riesgo. Así, la clase “renta fija” tiene menos volatilidad y es más segura que la “renta variable”, pero también rinde menos.

Por ejemplo, utilizando el graficador de AsesorDeInversiones.com podemos comparar una inversión en una cartera de bonos seguros como los bonos del tesoro norteamericano, que ha rendido un 14% en dólares desde 2015 (línea roja) y una en el S&P500 que nuclea a las mayores acciones de EEUU (línea azul), que ha rendido 111% en igual período. 

Como último argumento, un inversor reticente a invertir podría esgrimir que ahora el índice S&P500 ha cerrado una nueva semana en un máximo de todos los tiempos, y por ello, las acciones están caras como para invertir.  Desde luego, comprar en pisos de mercado, como el vivido en marzo del año pasado durante la crisis del COVID19, otorgará mayores retornos al inversor.

Pero, lo cierto es que tener el timing para comprar justo en los mínimos es bastante difícil, y más simple, para un inversor minorista es ir comprando a medida que va teniendo su capacidad de ahorro. Inclusive, de acuerdo con un cálculo realizado por J.P. Morgan recientemente, desde 1988 en una inversión a 5 años de plazo, gana la estrategia de comprar nuevos máximos con un 78% de retorno, sobre comprar cualquier otro día, con un 71%. 

Espero que estos argumentos, le hayan servido para darse cuenta que a la hora de invertir, no hay tiempo que perder y el mejor momento para hacerlo es siempre ahora.