El dólar continúa estanco ya desde hace varios meses, motivado por el control de cambios vigente y la pregunta del millón es hasta cuando este nocivo esquema se seguirá manteniendo. En esta nota te cuento los detalles.

El dólar en Argentina, una historia repetida

En Argentina los que ya tenemos algunos años sabemos que la manía por el dólar es incansable. Han pasado gobiernos pero lo que subsiste es la obsesión por controlar el mercado cambiario, como si el problema económico se detuviera ahí. Lo que está sucediendo desde hace un tiempo no dista mucho de esta idea, y de hecho, se repite.

Desde noviembre del año pasado, dentro un régimen de control cambiario que restringe las divisas a importadores y por ende frena el aumento del tipo de cambio, el Banco Central viene acumulando reservas de forma sostenida. En estos cinco meses ya acumula un saldo a favor que supera los 3 mil millones de dólares.

Mientras tanto, el dólar oficial se ha devaluado poco más de un 9% en lo que va del año, frente a la inflación que ya supera el 12%. Para entenderlo veamos el siguiente gráfico con todas las cotizaciones del dólar:

¿Hasta cuándo seguirá planchado el dólar en Argentina?

¿Hasta cuándo?

Para los meses que vienen la evolución del dólar es probable que mantenga este mecanismo de convalidación de “mini devaluaciones” siempre por debajo de la inflación, lo que implica un claro congelamiento y atraso del tipo de cambio.

A pesar de lo grave que ya sabemos que es mantener en el tiempo un “plan” de congelamiento cambiario, el Banco Central cuenta con poder de fuego para sostenerlo: sumado a las restricciones, el gobierno tiene más de 8 mil millones de dólares en bonos y una ayuda extra que proviene del campo, cuyo “aporte” en términos de retenciones alcanza al 50% del valor de la producción.

De esta forma el gobierno se asegura un control férreo del dólar que pueden mantener hasta las próximas elecciones. Bajo esta modalidad todo pareciera indicar que no hay inconvenientes en sostener al dólar durante unos cuantos meses para naufragar hasta octubre sin los impactos inflacionarios que caso contrario pudieran suceder.

Pero como en materia inflacionaria nadie tiene la última palabra, hay que tener en cuenta que al gobierno le resta ganar otra batalla en la histórica guerra contra el campo. De este sector de la economía depende que se liquiden los abultados dólares que lleguen de la mano de la suba del precio de la soja.

Conclusiones

Todo hace pensar que el atraso cambiario continúe durante algunos meses y el atraso cambiario se agudice. Argentina se irá encareciendo progresivamente en dólares gracias a este torniquete al dólar que no es ni más ni menos que una de las tantas medidas de cortoplacistas.

Pero si hay algo que tenemos claro es que el gobierno continuará mirando al corto plazo para controlar lo más que pueda la inflación y no arruinar las elecciones, porque allí están en juego otros temas. Sin dudas esta mentalidad es la que subsiste en la cabeza de quienes hoy son gobierno y su mundo termina en octubre. Una vez más hay que llegar a las elecciones, sea como sea.