Esta es la pregunta que todos nuestros clientes nos hacen. Y responderla sin caer en un vaticinio sobre cómo vamos a terminar, no es fácil… es que no se puede “asegurar” un final cuando recién van cinco meses de la administración Milei, y máxime cuando aún no hay leyes marco para lo que se viene.

Los primeros cinco meses los evaluamos bien en lo macro, especialmente por el ordenamiento de las cuentas fiscales y monetarias; pero regular en la micro ya que no hay medidas para detener la fuerte caída en el nivel de actividad. Tiene que haber mejoras en éste aspecto para que el apoyo que tiene de la sociedad no se le licúe. El Gobierno lo sabe, por eso dio marcha atrás a la liberación de los precios regulados y comienza a establecer los incrementos para cada uno de ellos, como método de ir poniendo pisos a la caída del poder adquisitivo del salario, algo que no es menor, porque el 66% de la Economía se mueve por consumo.

Ahora, a pesar de que “sentarse parcialmente” sobre los precios regulados implica estirar los subsidios, los superávits fiscal y financiero no se negocian, por eso si la Ley Bases no se aprueba, igualmente Milei va a seguir adelante con la motosierra porque no va a ceder a las presiones de la clase política. Esto es lo que va a mantener a los inversores expectantes positivamente sobre el futuro de la Argentina.

¿Y los empresarios? La mirada de ellos es algo diferente porque quieren ver “más acción” para contener la baja de las ventas, aunque era esperable… no existe una baja tan fuerte en el gasto público sin su contrapartida en el sector privado porque, al final de cuentas, Estado SA es la principal empresa de la Argentina. Deben tener más paciencia y prepararse para que las ventas se recuperen parcialmente (¿70%?) y el resto a compensar con exportaciones (inversiones en la mayor automatización y generación de valor posible para que sean clientes estables y no por política cambiaria) o achicamiento de la estructura… nada diferente a lo que les venimos diciendo desde 2014 sobre lo que iba a ocurrir con la quita de los subsidios.

El Gobierno se puede equivocar, pero alguien que hace difícilmente nos estrelle porque de una u otra manera va a sacar a la economía adelante (es la diferencia entre un hacedor y un administrador). Siendo coherente con nosotros mismos, no podemos seguir diciendo que Milei volvió a poner inodoro en el baño, y dejar la duda sobre si lo conecto o no a la cloaca. Seguramente es algo que ya tiene pensado… ¿Es así de fácil? No tanto porque la política juega y suele meter la cola. Este es un Gobierno disruptivo y de minorías, por eso el apoyo de la sociedad juega un papel clave para poder llevar adelante su plan económico, porque la sociedad es a lo único a lo que la clase política le teme.