Horacio Rodríguez Larreta pasó la semana más frenética en materia de seguridad desde que comenzó su gestión en la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, allá por 2015. Yendo por partes: ayer trascendió el robo de la camioneta que sufrió su hermano, Augusto Rodriguez Larreta, la semana pasada en el barrio porteño de Palermo chico. El martes, policías de su propia jurisdicción recibieron condena a prisión perpetua por la tortura y muerte del joven Lucas González, un futbolista de las inferiores de Barracas Central, en un hecho aberrante de violencia institucional de 2021 que enmarcó una grieta en el trabajo policial porteño, tan ponderado desde el oficialismo citadino. Peor aún, ayer, América TV mostró imágenes en vivo de cómo se vende de drogas a cielo abierto. El hecho fue registrado desde un móvil periodístico en pleno Balvanera, corazón de la Ciudad de Buenos Aires. 

Estos tres hechos no resultan elementos menores a la hora de analizar la compleja trama delictiva que azota la Ciudad de Buenos Aires. Ahora bien, si se le suma que el propio jefe de los fiscales porteños, Juan Bautista Mahiques, dio el visto bueno para que Jorge Macri se pueda presentar como Alcalde a las próximas elecciones, el cupo de malas noticias parece para el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, parece haberse completado. 

Inseguridad en la CABA

Haciendo números, la ciudad de Buenos Aires, durante los últimos años, resultó ser cada 100.000 habitantes la segunda jurisdicción, detrás de Neuquén, con mayor tasa de robos registrados. Esto lo revela el informe del Sistema Nacional de Información Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación (SNIC). Algo muy distinto al panorama de paz y prosperidad porteña que el Jefe de Gobierno porteño se encarga de difundir mediáticamente cada vez que puede. Por otro lado, según datos del Mapa del Delito de la Ciudad de Buenos Aires 2021, último publicado, el barrio de Palermo es el que registra más cantidad de robos de la ciudad de Buenos Aires. Dato curioso para uno de los bastiones territoriales de Juntos por el Cambio en la ciudad.

Condena ejemplar 

Por otro lado, la condena a prisión perpetua a los policías que ejecutaron al joven Lucas González representa una de las jurisprudencias más importantes en materia de derechos humanos de la República Argentina en los últimos 20 años. En ese sentido, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°25 de la Capital Federal, a la hora de dar el veredicto, especificó que la tortura y la muerte del joven futbolista estuvo emparentada, no solamente con una lógica de control territorial por parte de las fuerzas de seguridad (la de perseguir y fustigar a los jóvenes de los barrios carenciados de la ciudad) sino que además estuvo motivada por el odio racial. 

Lo que explica dos cuestiones fundamentales: a) que a Lucas González lo mataron y torturaron por su condición de joven vulnerable; b) que si no hubiera revestido tal condición, en la jerga: "villero y negro", no lo hubieran torturado ni matado. Algo tan triste y repudiable como cotidiano y normalizado.  

Narcotráfico en la ciudad

Más allá de la cuestión mediática, cabe decir que los barrios de Balvanera, Retiro, Constitución, La Boca y Barracas representan el corazón del expendio de drogas en la ciudad de Buenos Aires. La problemática se circunscribe, en cambio, respecto a la efectividad de estrategia de control al narcotráfico en el territorio porteño. Sobre este punto, según datos estadísticos relevados por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires en 2021, último publicado, el 80% de los hechos registrados como infracciones a la ley 23.737, más conocida como la ley de drogas, fueron por tenencia simple y tenencia para consumo personal. Hechos que no les tocan un solo pelo a las estructuras mafiosas dedicadas al narcotráfico en la ciudad de Buenos Aires. Cuestión que, a su vez, priva de la posibilidad de investigaciones mucho más complejas y robustas que posibiliten desarmar la trama narco que vienen sufriendo los porteños desde hace años. En resumidas cuentas, algo está fuera de control en la ciudad de Buenos Aires y parece que el Jefe de Gobierno no se dio cuenta.