El miércoles 18 de mayo se llevó adelante el Censo 2022 en la República Argentina. En total se censaron más de 15 millones de viviendas dentro de las 23 provincias del país más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que conforman las 24 jurisdicciones.

Del operativo participaron más de 600.000 trabajadores y para llevarlo a cabo, según la ley 24.254, se declaró Feriado Nacional para que se efectúe el Censo Nacional de Población y Vivienda. Más allá que casi 24 millones de personas realizaron el censo digital, el resto de la población lo hizo de manera presencial.

Marco Lavagna, titular del INDEC, en el marco de una entrevista radial explicó que en varios países del mundo la modalidad presencial para censar dejó de aplicarse y que posiblemente en la Argentina estemos en una transición hacía un modelo distinto para mejorar el conocimiento de la población. Agregó, citando el ejemplo de España, que luego de 30 años de trabajo se abandonaron los censos, y se pasó a un procesamiento de la información que ya tienen los organismos públicos sobre la población para obtener resultados similares pero obviando el proceso del censo. 

En España, a partir de 2011, se realiza el Censo presencial encuestando solamente a un 10% de la población. El resto de los datos, principalmente la cifra oficial de la población, se obtienen con la información que tienen los diferentes organismos públicos. Específicamente, se obtiene del Padrón Continuo que se compone de los padrones municipales de 8000 ayuntamientos. Siendo un verdadero sistema unificado con muy complejos sistemas de control.

Este modelo “mixto” para censar, donde se utiliza información administrativa complementada con encuestas exhaustivas, también es utilizado por países como Holanda, Finlandia y Dinamarca. En estos lugares lograron disminuir el costo en recursos humanos que implica un operativo de semejante envergadura, pudiendo cuantificar a la población en cualquier momento del año, sin la necesidad de declarar un feriado nacional.

Otra fuente de información importante en el caso español está basada en los servicios de telefonía móvil, luz y agua, ya que la mayoría de las personas cuentan con alguno de ellos. El principal inconveniente se centra en que las empresas privadas son reacias a brindar esta información. Lo mismo sucede con la población. En nuestro país hubo un intento por censar los DNI de cada habitante pero generó una gran resistencia civil y la idea fue desestimada.      

En Argentina, para realizar una correcta transición de la presencialidad del censo a la virtualidad o dejar de lado el interrogatorio masivo, es necesario una correcta vinculación entre los datos que poseen los diferentes estamentos públicos. Con el objetivo de indagar sobre la posibilidad de que los datos públicos convivan de manera armoniosa entre los diferentes organismos, el Instituto de Tecnología (INTEC) de UADE se encuentra investigando sobre la corriente “Gobiernos Abiertos”: un concepto que se encuentra en pleno auge, tanto a nivel nacional como internacional. Este cambio de paradigma en la gestión pública surge de la necesidad de tener un mejor acercamiento con el ciudadano a través del uso de las TIC y, además, ejercer el derecho al acceso de la información pública.

La gestión de los aspectos relacionados a la interoperabilidad permite conocer cómo las plataformas digitales pueden intercambiar datos, y a su vez comprender el tratamiento de éstos de forma eficiente y estandarizada para compartir recursos de información, y realizar transacciones entre ellos. A través de procesos coordinados y automatizados se pueden lograr intercambios simples y seguros de datos, fomentando así, una gran base de conocimiento público y accesible.

Cabe destacar la importancia de conocer las mejores prácticas y/o técnicas en enfoques de diseño y arquitectura de software para el tratamiento de los datos públicos abiertos disponibles en los portales estatales nacionales, facilitaría la posibilidad y viabilidad de un próximo censo digital. De todas formas, se trata de un interesante debate con vistas al futuro.