Escándalo en Juntos por las vinculaciones políticas de los presuntos autores del crimen de Merlo
Uno de los sospechosos detenido por el violento robo y homicidio del empresario de Merlo es un histórico puntero de Cambiemos, operador y mano derecha de un funcionario de máxima confianza de Ramiro Tagliaferro y de su ex esposa María Eugenia Vidal. El hijo del acusado -también apresado este sábado y luego liberado- es asesor del bloque que integra Analía Zappulla, concejal moronense y referente bullrichista en el distrito.
Otro crimen conmocionó esta semana a la opinión pública. El salvaje episodio sucedió durante la madrugada del viernes en el interior de una casa ubicada en el centro de San Antonio de Padua, donde una banda de al menos cuatro asaltantes ingresó tras romper una persiana que da al frente de la vivienda. Allí dormía una pareja -Gabriel Izzo y Silvana Pettinari- que se sobresaltó con los ruidos. El hombre tomó una pistola Bersa calibre 40 y un revólver y empezó a tirotearse con los ladrones. Se desconoce aún si llegó a herir a alguno de los delincuentes. La víctima recibió impactos de bala —uno en la zona de la cabeza— y luego fue acuchillado. Murió en el acto.
En el lugar también fue gravemente herida su mujer, hija del propietario de la firma “Pettinari”, una histórica empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques, del partido de Merlo, que actualmente está a cargo de Silvana, tras la muerte de Pedro, su padre y fundador. De acuerdo al diagnóstico que le realizaron los médicos, la víctima perdió un ojo producto de los cuchillazos y se encuentra internada en el Sanatorio Los Arcos de Palermo.
Tras las agresiones, los cuatro delincuentes robaron algunos objetos de valor y huyeron a toda velocidad en un automóvil color gris en dirección a la zona de Castelar e Ituzaingó. El hecho fue calificado como robo agravado y homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito.
El Volskwagen Gol -dominio FCB-164- fue interceptado en todo su trayecto de huida por las cámaras de seguridad de la zona. Casi 24 horas después de cometido el crimen, detuvieron al titular del vehículo incautado. Se trata de Walter Mario Rodríguez Sierra, un ciudadano uruguayo de 53 años y a su hijo, Gerardo Alberto Rodríguez, de 18. También a otro adolescente, amigo de Gerardo: Adriano Francisco Richetti. En la casa donde viven padre e hijo, encontraron 87 municiones calibre 40, 151 de 9 mm y 3 de calibre 380.
Para los investigadores Rodríguez Sierra sería una suerte de facilitador, al prestar su auto para lograr el objetivo: asaltar la casa de la pareja de empresarios de Padua. “El grado de participación que se la da (al menos al dueño del auto) no es el de haber intervenido en la ejecución directa, sino ser un coautor por haber facilitado un medio sin el cual el delito no podría haberse consumado”, dijo la fuente consultada por este portal.
Los Rodríguez, una familia con vínculos “amarillos”
Walter Rodríguez, alias “El Uruguayo”, es un histórico puntero macrista de Castelar sur que en 2015 tomó las riendas de la campaña de Cambiemos bajo la tutela del contador Carlos “Charly” Rebagliati, ex funcionario y amigo de Ramiro Tagliaferro. Rebagliatti es el histórico contador de la ya disuelta sociedad conyugal entre Tagliaferro y María Eugenia Vidal, pero además fue funcionario del ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuando Mariú estaba a cargo de la dependencia.
Rodríguez fundó la sede de la Cámara de Comerciantes China Argentina en la esquina de Abel Costa y Brown de Morón, donde junto al -por entonces- Secretario de la Unidad de Gestión Comunitaria de Morón sur, Guillermo Pascuero, reunió a los principales punteros barriales de Cambiemos para explicarles la metodología. "Vamos a pintarles todos los paredones con el corte de boleta, hay que enchastrarles las publicidades y a través de algunos pastores evangelistas hay que rapartir todo lo que sacamos de la muni", les dijo. Y agregó: "Tenemos colchones, chapas, comida y cinco mil pesos para los pobres que nos quieran votar".
Zhou Hongje, titular del supermercado ubicado en la calle San Martín, entre la avenida Rivadavia y las vías del ferrocarril Sarmiento, denunció con lujo de detalles cómo fue que le pagó “400 mil pesos a Hugo” para poder funcionar en un lugar prohibido. El segundo escándalo es el del supermercado chino de la calle Teniente Fernández 3571, en Castelar sur. También instalado en zona de exclusión, le hicieron dos actas de infracción labradas por la Dirección de Inspección General que fueron luego borradas de cuajo.
"Dice Hugo que tiren a la basura las dos multas que le hicimos a los chinos". Y, en un instante, las infracciones fueron anuladas. "Hugo el recaudador" le dicen los enemigos internos a Hugo Arbel, jefe de Gabinete de Tagliaferro. Arbel era quien ponía la firma a los pedidos de Rebagliati y de Rodríguez Sierra, hoy detenido como facilitador del auto para cometer el crimen contra Izzo y Petinari.
En diciembre de 2017 registró en el Boletín Oficial la empresa "International Express SRL" con el fin de Instalación, explotación y administración de supermercados; importación, compraventa, representación, y consignación de productos alimenticios, carnes, productos cárnicos, artículos para el confort del hogar, bazar, artículos de limpieza, bebidas con y sin alcohol, gaseosas, jugos frutales, verduras, hortalizas y frutas.
En el emprendimiento está asociado con Pablo Bonapelch, un abogado residente en Castelar que estuvo casado con la ex concejal de Morón Vanesa Sosa. Boapelch, además, en 2005 fue el referente de Aldo Rico en la comuna, cuando promovió una campaña sucia contra el candidato del PJ Juanchi Zabaleta. En 2007 fue candidato a diputado provincial por el Paufe, el partido de Luis Abelardo Patti.
Para 2010 Bonapelch pretendía ser el referente del PRO en Morón y recurrió a las mismas maniobras de escrache contra otros candidatos, incluyendo a Tagliaferro, cuando mostró como una camioneta de la secretaria de Bienestar Social de CABA, a cargo de María Eugenia Vidal, retiraba a los hijos de ella con Tagliaferro de un colegio de Morón. Todo esto parece muy lejano de la intención de poner una verdulería con Rodriguez Sierra. Cuando se denunció el entramado de la mafia china, Rodriguez Sierra y Rebagliatti, la presidenta del bloque en el Concejo Deliberante de Morón era Analía Zapulla, hoy referente y candidata bullrichista en el distrito.
El otro detenido en la madrugada del sábado, Gerardo, -a quien liberaron horas después- es el hijo de Walter Mario. A pesar de tener solo 18 años, tiene un puesto relevante en el Concejo Deliberante de Morón. Es asesor en el bloque del PRO con una carga horaria de 40 horas semanales y un sueldo de casi 90 mil pesos.
Está específicamente asignado al concejal larretista Leandro Ugartemendía, que asumió en 2021 y hoy se postula como precandidato a la intendencia por “Juntos en Morón” con el apoyo explícito de Tagliaferro. Ugartemendía preside la Comisión de Seguridad del Municipio y es en estas cuestiones que cuenta con el asesoramiento del joven Gerardo Alberto Rodríguez, hoy detenido por el brutal crimen.
Resulta curioso un tuit de Ugartemendía en donde señala el alto incremento de la delincuencia juvenil, que adjudica directamente a la campaña de asistencia a víctimas de drogas generada por Lucas Ghi, intendente de Morón desde 2019 por el Frente de Todos contra quien, precisamente, fueron las pintadas y escraches en campaña organizados por el “Uruguayo”.
Los Pettinari, una familia signada por la tragedia
Horacio Pettinari era el abuelo de Silvana, la mujer que hoy pelea por su vida luego del violento ataque sufrido en su casa de Merlo. Era presidente de la empresa Lawn Care, concesionaria de la recolección domiciliaria en el distrito de Morón durante la
gestión de Juan Carlos Rousselot. Fue asesinado de un balazo el 2 de diciembre de 1993.cuando supuestamente intentaba colocar una bomba en el domicilio de Roberto Mendive, quien había bloqueado con una causa penal las arcas municipales. Pettinari le había reclamado a Rousselot la deuda de casi 8 millones de dólares que el municipio mantenía con su empresa, que no pudo ser saldada por el bloqueo de las cuentas bancarias de la comuna.
Mendive creía, teniendo en cuenta la violencia política de esos días y los numerosos atentados de la mano de obra desocupada que hacía trabajos sucios para Rousselot, que algo también podía pasarle a él. La noche del 2 de diciembre vio merodear un auto por la cuadra de su casa. Se trepó a la terraza y desde allí vio que una persona saltaba la reja del garage de su casa y ponía un paquete debajo de su coche. Entonces disparó y asesinó a Pettinari.
El chofer que había llevado a Pettinari hasta allí era Carlos Raúl Carella, un hombre denunciado por organismos de DDHH como integrante del grupo de tareas 3.3.2. Ni Carella ni Mendive estuvieron presos mucho tiempo. Con la muerte de empresario Pettinari, las acciones de su empresa fueron transferidas a Orange Fase II, cuya concesión fue suspendida tras la caída de Rousselot.