Apenas una semana después de haber sido electo presidente, Javier Milei se encuentra ante el desafío de definir dos herramientas fundamentales para su futura gestión: la política económica que piensa implementar a partir del 10 de diciembre y el elenco que lo acompañará en la tarea de llevar a cabo el más monumental ajuste que haya sufrido la Argentina desde comienzos de los noventa, cuando gobernaba Carlos Saúl Menem.

Mientras hasta el propio candidato a ocupar la cartera de Hacienda plantea dudas respecto a las reales posibilidades de poner en marcha la principal promesa de campaña con la que sedujo a buena parte de ese 56% que lo votó en el balotaje, que es la dolarización de la economía y la eliminación del Banco Central, el presidente electo pone el foco en desactivar la que él mismo denominó como la “bomba de las Lelicqs” y afila los dientes de la motosierra con la que comenzará a podar los organismos del Estado para reducir drásticamente el gasto público.

Tras su primera semana como presidente electo, Milei aún no definió gabinete, ni rumbo económico

Un inquilino que entra y otro que sale

Milei llegó diez minutos antes a la primera cita institucional que inauguró la transición de su futuro gobierno con la administración saliente. A las 8:20 del martes ya estaba ingresando a la que será su residencia y principal ámbito de trabajo durante cuatro años, para reunirse con Alberto Fernández, quien no lo hizo esperar mucho. El libertario arribó  la quinta de Olivos acompañado de su amigo y futuro Jefe de Gabinete Nicolás Posse, pero tras la foto de rigor, ingresó solo al salón principal de la casa para el desayuno entre ambos mandatarios.

Más allá del tono cordial de la cumbre, a Fernández le sorprendió el nivel de desconocimiento exhibido por quien lo sucederá en el cargo más importante de la democracia. “Me preguntó con insistencia por qué son necesarios tantos controles para la aprobación de un decreto, a lo que le respondí que el Estado es muy estricto para el dictamen de las normas y tuve que explicarle varias veces la importancia de esa complejidad”, contó el presidente saliente.

Pero el momento de mayor tensión llegó cuando Alberto le preguntó por el ajuste que piensa hacer en los presupuestos destinados a la obra pública. “¿Sos conciente que vas a tener 300 mil trabajadores de la construcción desocupados de manera inmediata? Van a hacer tres turnos de ocho horas diarias para ir a putearte a la Plaza de Mayo”, le dijo a un atónito Milei promediando el desayuno. El líder de LLA no atinó a responder.

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“Él básicamente entiende que todo el problema se concentra en el déficit fiscal, que hay que bajarlo drásticamente, que para eso hay que dejar de hacer obra pública, de invertir en educación y en salud y, si no alcanza el dinero, hay que vender las empresas del Estado. Esto es menemismo explícito y nosotros ese tiempo ya lo hemos vivido con consecuencias muy desagradables”, dijo Fernández en diálogo con El País de España.

Justamente es a la capital española donde Alberto tiene previsto trasladarse luego de culminar la transición y traspasar la banda presidencial, con el objetivo de no transformarse en un escollo para el próximo gobierno y dedicarse durante los próximos meses a dar clases magistrales en tres universidad de la península ibérica: la de Salamanca, la de Logroño y la “Camilo José Cela” de Madrid.

Las propuestas del “Virrey de Acassuso”

Durante la tarde del primer lunes tras la contundente elección que le entregó las llaves de la Casa Rosada, Milei recibió la visita de Mauricio Macri en el hotel Libertador, búnker de campaña devenido en agencia de colocaciones de La Libertad Avanza, por donde esta semana desfilaron decenas de aspirantes a integrar el futuro gabinete, con suerte dispar.

Según pudo reconstruir Data Clave, en la conversación que ambos mantuvieron durante aproximadamente una hora y media en el piso 21 del edificio ubicado en la esquina de Córdoba y Maipú, hablaron -al menos- de tres cuestiones centrales

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1- Macri propuso -y Milei acordó- evitar la intermediación en el diálogo para que no existan cortocircuitos y conversar ellos dos cualquier nombre del PRO que estén analizando sumar al gabinete.

2- En la previa a su viaje a Arabia Saudita para cumplir funciones como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, Macri le comentó al presidente electo su plan para tentar a la gigante petrolera saudí Aramco con invertir en Vaca Muerta, a cambio de los dólares que el flamante gobierno necesita durante el durísimo primer semestre de 2024.

3- En el mismo sentido, el expresidente le explicó a Milei lo que les propuso a los árabes en relación al club que pretende volver a conducir, si es electa el próximo 3 de diciembre la lista que encabeza junto a Andrés Ibarra: “Si yo gano, ustedes pueden transformar a Boca en el PSG latinoamericano”, les dijo. Y, por supuesto, aportar el financiamiento para la construcción de la nueva Bombonera.

X de Matías Quaranta

Plan económico: más dudas que certezas

A partir del miércoles, un nombre inesperado comenzó a sonar como el candidato más firme a ocupar el estratégico ministerio de Economía: Luis Caputo, el “Messi de las finanzas” como supo llamarlo alguna vez el mentor de su llegada al sector público durante el gobierno de Cambiemos. “Caputo es un especialista en hacerles ganar plata a los bancos a los que les coloca bonos de deuda de países cuyo índice de cobrabilidad es riesgoso, por eso lo consideran un endeudador serial”, le dijo a Data Clave un reconocido consultor financiero.

El propio Milei supo tener consideraciones muy críticas para con el ahora convocado para desactivar la “bomba de las Leliqs”, aunque en el presente asuma una postura mucho más pragmática ante la necesidad imperiosa de evitar el iceberg. “Luis es el mejor cuadro para resolver este problema y dejarnos el terreno listo para la dolarización en 18 meses”, les dijo Milei a sus colaboradores para justificar la postulación.

Sin embargo, el viernes por la tarde ante un grupo de banqueros muy importante de la Argentina, fue el propio Caputo quien se encargó de disipar dudas respecto al plan dolarizador. Según pudo saber Data Clave, en el encuentro aseguró que si asume no habrá dolarización ni cierre del Banco Central. También remarcó que no habrá plan bonex ni reperfilamiento. 

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El condicional en sus expresiones guardan relación directa con que Caputo todavía no confirmó que asumiría al frente del Palacio de Hacienda. porque necesita un visto bueno familiar para terminar de aceptar la oferta y comenzar a trabajar.

Fuentes del entorno familiar confirmaron a este portal que la esposa de Caputo, Ximena Ruiz Hanghlin, no quiere que su marido asuma porque durante el gobierno de Macri la familia la pasó muy mal, no solo por los escraches y los insultos públicos, sino también por las numerosas denuncias penales que penden sobre la cabeza del ex titular del Banco Central.

Ximena es hija del recordado periodista Daniel Mendoza y de Virginia Hanglin, hermana de Rolando Hanglin. En total fueron cuatro las causas que se iniciaron en el fuero federal, dos de las cuales ya fueron archivadas. Pero hay una que especialmente mantiene en vilo a toda la familia: la 18129/2017, iniciada por una denuncia del diputado Rodolfo Tailhade a raíz de no haber consignado en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción que trabajó para fondos de inversión que invertían en bonos de la deuda argentina en default. 

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La condición que habría puesto Caputo para aceptar el cargo es que le “arreglen” este “asunto judicial” que tramita en el juzgado de Julián Ercolini y cuya investigación sustancia la fiscalía a cargo de Carlos Rívolo.

"Luis  presentó el plan más sólido para salir de las Lelicqs con financiamiento de 15.000 millones de dólares, pero es Ximena la que no quiere que asuma y está en un tironeo familiar", dicen entre los libertarios.

Cortocircuitos en el PRO: todos por el queso

“A Mauricio no le gustó que Patricia se cortara sola y hablara con Javier sin consultarlo”, le confirmó a Data Clave una fuente muy cercana al primer mandatario electo. Tanto Milei como Macri habían acordado en la reunión del lunes evitar las intermediaciones a la hora de conversar sobre posibles candidatos a ocupar espacios dentro del gabinete. “Pato se siente una par, ella cree que tiene vuelo propio y no es conciente que perdió la elección y que su rol está supeditado a lo que defina el expresidente”, completó el informante.

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Desde el entorno macrista aseguran que cuando Bullrich recibió el llamado de Milei para ofrecerle la cartera de Seguridad, “debió haber consultado con Mauricio antes de aceptar ella y proponerlo a Luis Petri para Defensa”. Según un dirigente que acompaña al virrey de Acassuso, “lo acordado entre ambos líderes es un armado que incluye la pata parlamentaria, para lo cual es imprescindible que Cristian Ritondo sea el futuro presidente de la Cámara de Diputados”.

La ecuación es simple: si Ritondo no encabeza el cuerpo legislativo, Bullrich no asumiría en el gabinete

Viaje a los Estados Unidos

Este domingo Milei finalmente partirá rumbo a la ciudad de Nueva York, en un viaje que tenía pensado hacer a fines de la semana pasada, pero que decidió postergar debido a los cortocircuitos generados por el armado del gabinete. Lo hará en un avión privado que despegará esta noche con una reducida comitiva, integrada por su hermana Karina, Posse, su asesor Santiago Caputo y el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley.

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"Voy a reconocer que lo invité a reunirse en Washington con funcionarios. Si él quiere vamos a coordinar esas visitas", dijo Stanley durante un contacto con la prensa en la celebración de Acción de Gracias en la embajada. "Creo que hay grandes probabilidades de que eso ocurra, pero esto no se ha confirmado. Hasta que no se agende, no va a estar confirmado. Es mi intención y también es la intención del lado de Javir".

Entre los dirigentes de la administración de Biden que podrían reunirse con el mandatario electo en este viaje relámpago está Kevin Sullivan, de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental. En tanto, Stanley aclaró que los encuentros que el mandatario electo mantendrá en Estados Unidos de ninguna manera son parte de la relación bilateral, sino que son introductorias al vínculo que tendrán que construir con la nueva gestión.

"Estas serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro. No es una reunión bilateral de dirigentes, es una serie de reuniones para conocerse, básicamente", señaló el embajador.