El arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, reclamó a la dirigencia política “un clima de fraternidad”, en la convivencia democrática. El marco fue la misma realizada en la Basílica de Luján y de la que participó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y su Gabinete, pero en donde faltó la representación opositora.

Por eso, el arzobispo también pidió que la ceremonia eclesiástica no fuera interpretada en clave política. “Mucho lamentaría que se malinterprete este gesto. La Virgen de Luján es Inmaculada y cualquier mala intención, lejos de mancharla a Ella, nos mancha aún más a nosotros mismos”, apuntó.

“Quisiera hacer una aclaración. Este fin de semana los obispos de la Argentina invitamos a todo el país a rezar por la paz y no pensamos en una misa ni en un evento central. Pero cuando el intendente de Luján me propuso hacer esta misa le dije que sí. Pero fue creciendo la envergadura de la misa y yo quiero pedir disculpas”, continuó Scheinig frente a cientos de dirigentes y funcionarios del Frente de Todos.

En este sentido, el eclesiastico esgrimió una disculpas: “De verdad, lo quiero hacer de corazón, porque tal vez yo no invité... por no querer hacer algo tan importante me equivoqué, metí la pata. Quiero pedir perdón, de verdad. Porque así fue, fue rápido y a veces estas cosas nos superan”

“La fraternidad es un don y una tarea difícil, compleja, pero necesitamos darnos un clima de fraternidad”, cerró Scheinig en nombre de la Iglesia.