En el mercado creen que la Argentina no pasará la revisión del FMI en septiembre y que las metas aprobadas por el Congreso en marzo van en camino a ser incumplidas. En la primera quincena de junio el board del FMI aprobará las variables macroeconómicas que le presentó Martín Guzmán en marzo, pero las metas de reservas actuales implica que habría que acumular U$S 3.000 millones en el próximo mes, algo casi imposible.

Argentina pediría un waiver en el que se disculpe y justifique las razones por las que no logró el objetivo asumido para que los funcionarios del Fondo hagan los desembolsos previstos. En la Casa Rosada buscan fijar nuevas metas en el memorándum con el FMI por el "efecto guerra" de Ucrania y la inflación mundial.

En el equipo de Guzmán ya preparan el pedido de disculpas formal para el FMI para septiembre en caso que la Argentina no cumpla con lo pactado con el Fondo. Y es que  lo exigido por el organismo multilateral para el segundo trimestre de este año es casi imposible de cumplir para el Palacio de Hacienda y el BCRA. En los hechos, Central deberá haber acumulado reservas netas por U$S 4.800 millones y no debería haber transferido más de $438.500 millones al Tesoro en concepto de adelantos transitorios durante 2022, algo que se torna inviable dado el contexto internacional y que se conocerá en los próximos días.

Pero el dato que más preocupa a los economistas de Hacienda es que dentro de un mes se sabrá el déficit fiscal primario, el cual no debería ser más de $566.800 millones para seguir el sendero de los muchachos de Georgieva. Números que en el gobierno ya saben que no se cumplirán.

Debido a esto es que en el Fondo ya saben que el discurso de la seguridad alimentaria y energética se impondrá como base del pedido de disculpas (waiver) que el FMI recibirá por parte de Guzmán el brasileño Ilan Goldfajn, director de Hemisferio Occidental del Fondo.  A pesar que el ortodoxo es un viejo conocido de las excusas argentinas, esta vez aceptará las disculpas de Guzmán.

"Sería un necio si niega los problemas de la política económica global tras la suba de su precio por el conflicto bélico en Ucrania. No lo tiene en sus papeles", afirmó a Data Clave un economista del Fondo que lo conoce bien. Los datos le dan la razón: ya son diecinueve países que aplican restricciones al comercio exterior sobre 31 productos, según el International Food Policy Research Institute (IFPRI).

Goldfajn, sin embargo, volverá a pedir un plan más fuerte contra la inflación, luego que la aceleración de la inflación en los últimos meses en el país, liderada por los alimentos, ya tiene una previsión del 70% para el FMI. Tampoco ayuda el saldo externo de divisas, que por el retraso en la liquidación de la cosecha y el incremento de las importaciones (entre ellas, la de energía)  y tras los pagos de deuda del sector privado y público, no crecen al ritmo que se esperaba.

El Fondo le pedía a la Argentina acumular reservas por U$S 1.200 millones al 31 de marzo, lo que se logró. Pero para el 30 de junio, el BCRA tiene que juntar reservas netas por U$S 4.800 millones. Y es que quedarse con dólares en un país que necesita cada vez más por aumento de  importaciones, la reanudación de los viajes turísticos al exterior,  y la cancelación de préstamos por parte del sector privado (U$S 500 millones por mes) deja poco dólares en el Central para guardar.

En ese contexto, el pedido de disculpas de Guzmán no es solo de orden moral, sino pragmático, ya que sin los desembolsos el escenario de incertidumbre de una permanente renegociación con el FMI en un contexto internacional complejo en materia económica, financiera y bélica y con una inflación camino al 70% anual y un nivel de reservas al borde de la línea de flotación, hacen que nadie en el "albertismo" quiera pelearse con el Fondo. Aunque eso signifique pedirle disculpas.