Julián – a quien se le modificó el nombre para preservar su identidad- tenía tan sólo un año y medio cuando su padre asesinó a puñaladas a su madre, en el hogar que la familia compartía en la ciudad de Buenos Aires. El pequeño presenció la dramática escena, lo que marcó su vida para siempre.

El hombre fue sometido a juicio y sentenciado a la pena de 17 años de prisión, sin embargo, el calvario no terminó ahí. El niño, que había quedado huérfano, fue obligado a visitar a su padre en la cárcel.

Toda su infancia y adolescencia se vieron signadas por la tragedia. A 20 años de hecho, la Justicia Nacional en lo Civil de la Capital Federal dictó una sentencia sin precedentes y fijó una reparación de $25.000.000, más sus intereses.

Esta decisión -no firme- fue dictada por el juez Alberto Pestalardo, quien advirtió el daño que sufrió Julián cuando su propio padre “truncó la vida de su joven pareja, privó a su pequeño hijo de su madre, se autoexcluyó como padre y convirtió la vida del actor en una verdadera tragedia”.

En sus primeros años de vida, Julián también padeció los conflictos entre parientes maternos y paternos; mientras que su padre “obstaculizó la crianza”, incumplió sus obligaciones alimentarias y le negó reiteradamente las autorizaciones para salir del país con la familia de la hermana de su madre, quienes se convirtieron en sus guardadores.

La psicóloga que intervino en la causa puso en palabras la “circunstancia atroz” de la pérdida de la “madre a manos de su padre”, y destacó: “Del padre se espera amor, sostén y protección”. 

“Difícil es imaginar un daño moral más intenso e inconmensurable sufrido”, dijo el magistrado en la sentencia, y concluyó que el femicida “produjo un daño tal que signó trágicamente la vida y la existencia del actor (su hijo), de una vez y para siempre”.

Lamentablemente, Julián forma parte de una larga lista de niños huérfanos por femicidios. De acuerdo al informe del Observatorio “Adriana Marisel Zambrano”, más de 120 menores quedaron sin madre en los primeros cuatro meses de 2022. 

"Papá mató a mamá": un femicida deberá pagarle $25.000.000 a su hijo

En 2019 se aprobó la Reparación Económica para niños, niñas y adolescentes y personas con discapacidad sin límite de edad (Rennya), más conocida como ley Brisa, cuyas madres o personas que estaban a cargo de sus cuidados fueron víctimas de femicidios u homicidios derivados de violencia de género o intrafamiliar. Según los últimos datos, más de 860 menores ya accedieron al derecho a cobrar una suma mensual y a tener cobertura de salud.