Sin dudas, la paridad de género en torno a las candidaturas para los ejecutivos sigue siendo una gran cuenta pendiente en la Argentina. Y sobre todo en Buenos Aires, donde se encuentra casi el 40 por ciento de la población del país. 

A punto de cambiar el calendario rumbo a un año electoral, la política vuelve a exponer de lleno una problemática que, pese a los logros alcanzados en diferentes áreas, todavía no logra resolver. Sucede que de cara al 2023, la oposición ya presentó nueve candidatos para competir internamente por el lugar que hoy ocupa Axel Kicillof como gobernador bonaerense. Con una particularidad: no hay ninguna mujer.

Lo cierto es que, por el momento, los aspirantes al sillón de Dardo Rocha son todos hombres. Algo que llama la atención si se tiene en cuenta que quien logró romper con la imposibilidad de ganar una elección provincial fue justamente una mujer: María Eugenia Vidal, en 2015.

Con ese antecedente, hoy resulta raro ver que, en la competencia, no figura ningún nombre para encabezar la boleta. Como se sabe, el PRO cuenta con cinco candidatos propios: Diego Santilli, Cristian Ritondo, Javier Iguacel, Joaquín De la Torre y Néstor Grindetti. El radicalismo con tres: Maximiliano Abad, Gustavo Posse y Martín Tetaz. Y los libertarios con uno: José Luis Espert.

Pese a que todavía queda tiempo para definir quién será el representante o la representante de la gran cantidad de partidos que suelen anotarse para las elecciones, por el momento ninguna mujer logró posicionar al frente. Cabe recordar que para los comicios de 2019, de los nueve aspirantes, dos eran mujeres: la mencionada Vidal (que perdió su oportunidad de ser reelegida) y María Macaione, del Movimiento de Organización Democrática, que no pasó el corte de las PASO y quedó ubicada en el último lugar.

Una puede no estar de acuerdo y molesta porque en ninguna provincia hay candidatas. La única que se viene mostrando hacia arriba es Patricia (Bullrich). Lamentablemente todavía nos falta romper el techo de cristal para perfilar y ocupar los ejecutivos. Es cierto que en esto ningún partido político ha ganado”, asegura en diálogo con Data Clave, la diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Danya Tavella.

Su nombre como el de la diputada bonaerense, Alejandra Lorden, y la senadora provincial, Érica Revilla, aparecen como posibles posibles precandidatas del radicalismo bonaerense a secundar alguna de las listas encabezas por los hombres de su partido o en la idea de una fórmula cruzada.

Los municipios bonaerenses funcionan como reflejo de esta inequidad: de los 135 distritos, solo nueve son gobernados por mujeres. Un 6 por ciento del total. Con un detalle a destacar: son cinco las que fueron electas, el resto llegó como reemplazo de jefes comunales que dieron un salto a la Provincia o a CABA.