Un día después del paro convocado por la CGT, el Gobierno nacional removió a la cúpula de la Superintendencia de Servicios de Salud. El recambio de nombres se produce a poco más de un mes de haber asumido. 

Los desplazados fueron el superintendente Enrique Chiantore y el gerente general Nicolás Striglio, que habían llegado al inicio de la gestión libertaria. Chiantore, un hombre cercano a Patricia Bullrich, contaba con más de 30 años de experiencia en el sector salud.  

El organismo es el encargado de regular las obras sociales y prepagas, que actualmente están en la mira por los fuertes aumentos que aplicaron tras el decreto de necesidad y urgencia del presidente. Además, debe llevar adelante la desregulación del sistema de salud que propone el Gobierno.

La Casa Rosada pondrá en funciones a Gabriel Oriolo y Claudio Stivelman, de acuerdo a lo anunciado en el decreto 83/2024 del Boletín Oficial este jueves. El texto oficial subraya que las designaciones tienen como objetivo asegurar el “normal desenvolvimiento” de los servicios que tiene a su cargo la Superintendencia de Servicios de Salud y precisó que tanto Oriolo como Stivelman  “cuentan con la formación profesional y reúnen las exigencias de idoneidad y experiencia necesarias para cubrir los cargos aludidos”. 

Oriolo cuenta con una extensa carrera en el sector previsional y de seguros, así como se desempeñó hasta fines de 2023 como gerente de Procesos y Operaciones de OSDE. Mientras que Stivelman es un médico que ocupó tareas de Seguridad Social y manejo de obras sociales, entre las que se incluyen el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió a los cambios en la Superintendencia de Servicios de Salud este jueves en su conferencia de prensa. 

“El Presidente busca cada día de su vida poner, tener y hacer que trabajen los mejores en cada área. Cuando él considera que una persona tiene que ser removida por determinada cuestión, que implica necesariamente que haya una persona más capacitada o con mayor experiencia o que el Presidente considera que es más atinada para el cargo, eso va a ocurrir. Ocurrió en este caso y va a seguir ocurriendo”, explicó.

“Buscamos a los mejores en cada una de las posiciones”, insistió Adorni y negó que los cambios en el área tengan algún tipo de vinculación con el paro: No hay ningún tipo de venganza en reacción al paro, lejos estar de ser así, ni en este caso ni en ningún otro. No se sorprendan si eso sigue ocurriendo en el gabinete nacional”.