Una de las críticas comunes puertas adentro -y hacia afuera- del peronismo, es la ausencia de definiciones políticas de quienes hoy son los referentes del espacio. Tampoco se pusieron al frente de los reclamos en estos dos meses, salvo honrosas excepciones. Entre los militantes que se animaban a cuestionar a la dirigencia, se hacía carne el reclamo de aparecer en un contexto social muy difícil y no esperar a un contexto de mayor gravedad.

Este miércoles, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, máxima referencia del peronismo -mal que le pese a algunos propios- decidió romper el silencio y se despachó con un largo descargo escrito sobre la situación política, económica y social actual. En sus más de 30 páginas donde el gobierno y afines cuestionaron la falta de autocrítica, lo cierto es que reabrió varias discusiones en el seno del espacio mayoritario de la oposición.

El caso es que más allá de marcar las falencias del gobierno de Milei y la advertencia de un mandato que podría no llegar a término de continuar con políticas de ajuste, también reabre debates que se consideraban saldados.

Cristina Kirchner reapareció y cuestionó a Milei, pero también abrió varias discusiones.
Cristina Kirchner reapareció y cuestionó a Milei, pero también abrió varias discusiones.

Entre otros temas hasta hoy “tabú” en el peronismo, planteó analizar a fondo la “eficiencia del Estado”. “Se debe analizar y controlar la correcta asignación de recursos para poder corregirla, en caso de ser necesario", aseguró. 

Asimismo, CFK habló de un “plan de actualización laboral que brinde respuestas a las nuevas formas de relaciones laborales surgidas a la luz de los avances tecnológicos y de una pandemia que trastocó todos y cada uno de los ámbitos de la vida de las personas”. Esto es, le abrió la puerta a la reforma laboral, resistida por la CGT.

También habilitó la discusión por las privatizaciones: “la integración de las empresas del estado, tanto por vía de la participación del capital privado como de las provincias (...), así como su cotización en bolsa para agregar valor y eficiencia bajo la forma de una asociación pública y privada virtuosa”.

La invitación a discutir la reforma laboral es resistida por la CGT.
La invitación a discutir la reforma laboral es resistida por la CGT.

De esta manera, Cristina Kirchner rompió el silencio y con ello invitó tácitamente a hacerlo a los que todavía se recluyen, pero al mismo tiempo abrió el juego para ampliar la base de discusión puertas adentro. Esto es también aumentar la base de representación del espacio. En un posteo en su cuenta de la plataforma X, Wado De Pedro añadió: “Les recomiendo el documento de Cristina para comprender lo que está pasando y empezar a dar los debates necesarios dentro del peronismo”.

Por ahora, Sergio Massa sigue en silencio y no acusa recibo. Los gobernadores peronistas tampoco han dicho demasiado, incluso los hay de los que se aliaron a Milei, como el tucumano Osvaldo Jaldo. Salvo Axel Kicillof y Ricardo Quintela, al resto no se los ha visto plantarse con vehemencia al gobierno, así como tampoco abrir un canal de discusión dentro del peronismo.

El primero de los destinatarios de su mensaje, el gobierno, ya salió a responderle y a ratificar el curso de sus acciones, incluso la acusó de “extorsionar a la gestión” y “no respetar la voluntad popular”. Pero el documento cumplirá su función si logra sacar del letargo al peronismo y volver no solo a representar al electorado perdido, sino y sobre todo recuperar la discusión de la cosa pública.