Aquella repetida promesa de "la revolución de los aviones" que enunciaban los funcionarios nacionales entre 2015 y 2019 pende de un hilo. En diciembre del año pasado, apenas una semana después del traspaso de mando entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, se presentó en la justicia un pedido de cierre definitivo del Aeropuerto de El Palomar. A partir de esa solicitud, se restringieron los horarios de funcionamiento de la terminal aérea, hasta que llegó el cese definitivo por las restricciones sanitarias. 

La feria dejó en suspenso a las acciones judiciales pero ahora se levantó y la magistrada federal Martina Forns debe expedirse sobre el tema para definir la situación. La demanda que exige el cierre tiene como denunciantes a un grupo de vecinos y está patrocinada por el abogado Lucas Marisi. Se argumenta que contaminación ambiental y sonora producida por los aviones que despegan y aterrizan allí superan los límites admitidos por la Organización Mundial de la Salud.

Trabajadores de las aerolíneas low cost Flybondi y JetSmart se movilizaron en el ingreso del aeropuerto, a la espera de la definición judicial. La consigna, por supuesto, tienen que ver con el rechazo absoluto ante la posibilidad concreta de cierre. 

Desde el área de comunicación Flybondi publicaron también una encuesta realizada con los vecinos más cercanos de la terminal. "El 82% de los vecinos considera que es beneficioso tener un aeropuerto activo en la zona donde vive, mientras que sólo el 15% considera que es perjudicial para y el 3% no lo sabe", asegura el informe. Además agrega que "ante la posibilidad de que se cierre el Aeropuerto, el 77% opina que esto lo perjudica; el 13% considera que lo beneficia, mientras que un 10% dijo que no conocía la intención de cierre del aeropuerto o que no quería opinar".

La empresa sostiene que Marisi, abogado denunciante que además encabeza una agrupación llamada "Stop Flybondi", esconde intenciones políticas. Algunos en la firma se animan incluso a deslizar que podría haber detrás un interés particular de La Cámpora y un supuesto respaldo del actual senador nacional Mariano Recalde, ex titular de Aerolíneas Argentinas. El entorno de Recalde desmiente por completo cualquier vinculación. "Ni siquiera tiene idea quién es Marisi, no lo conoce para nada", dicen. 

A lo largo de los últimos meses hubo también un llamativo cambio en las declaraciones públicas de Mario Meoni, ministro de Transporte de Nación. En enero había aseverado que "El Palomar debe seguir funcionado", aunque aclaró que su opinión era "a título personal". Sin embargo, en los primeros días de agosto, cuando el tema volvió a instalarse en la agenda judicial, indicó que "no es razonable que haya tres aeropuertos en el área metropolitana"

El intendente de Morón, Lucas Ghi, apoyo la continuidad de la sede aeronáutica de El Palomar. "En esta Argentina, que está atravesando un momento tan difícil, tomar una decisión que impacte en varios cientos de trabajadores no me parece que sea adecuado. Voy a defender el interés del Municipio de Morón. Si están dadas todas las condiciones de seguridad para que el aeropuerto opere tiene que seguir funcionando", expresó el Jefe comunal.