Alberto Fernández participó de un acto celebrado en Almirante Brown con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, como principales oradores. Presentaron obras finalizadas en todo el país y apuntaron contra la deuda del macrismo.

“Estas mil obras cuestan 560 mil millones de pesos, 6 mil y pico de millones de dólares. El año que viene deberíamos al FMI pagarle 18 mil millones. Tres veces lo que invertimos en estas obras”, dijo Fernández. 

En este sentido, volvió a cargar contra la deuda que dejó el gobierno de Cambiemos: “Algunos eligen el camino fácil de endeudar a su gente, nosotros de discutir con los acreedores y de darles futuro a los argentinos”.

En este contexto, dedicó un pasaje exclusivo de su discurso a las negociaciones que encabeza Martín Guzmán en Washington con el Fondo Monetario Internacional. “Ahora todos están ansiosos porque arreglemos y yo también estoy ansioso por arreglar, pero no voy a arreglar a costa de los argentinos”.

“Cuando quieren que paguemos a cualquier costa nos quedamos sin cloacas”, dijo el Presidente.

Luego, se metió de lleno en las críticas por la vacunación: “Los violentos tiran piedras nosotros llevamos obras, los violentos tiran piedras nosotros llevamos amor y cariño, los violentos tiran piedras nosotros llevamos vacunas”.

Y cerró con un mensaje directo a la oposición, al asegurar que nunca le acercaron la posibilidad de abrir negociaciones por ninguna vacuna. “Nunca escuche entre los opositores alguien que me dijera que tenía una puerta para abrir para conseguir vacunas, me hubiera encantado que lo hicieran y no que me acusaran de envenenarlos”, concluyó.