En una jornada convulsionada en materia política y económica, el presidente Alberto Fernández promulgó la Ley de Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes y Autónomos.

El mandatario estuvo acompañado por el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa -impulsor de la normativa- y legisladores del Frente de Todos. También estuvo presente el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el jefe de la bancada oficialista en la Cámara Baja, Germán Martínez.

La medida empezará a regir a partir de este mes. En concreto actualiza la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas, como así también aumenta las deducciones de ganancias que pagan los empleados inscriptos en la categoría de autónomos.

La recategorización semestral se habilitará del 11 al 29 de julio, en tanto que el vencimiento del pago de la obligación mensual se extenderá al 27 de julio.

Además, la ampliación de los límites de facturación máxima por categoría del monotributo tiene una orientación progresiva, que privilegia a las personas registradas en las categorías más bajas al permitirles poder facturar hasta un 60% más, según informaron. La norma también prevé la exención del componente impositivo para 1,7 millones de personas registradas en las categorías A y B que no perciban otro ingreso.

Asimismo, el Alivio Fiscal incluye el aumento de las deducciones de los trabajadores autónomos que pagan el Impuesto a las Ganancias, al incrementar de 2 a 2,5 veces la deducción especial y, de esta forma, permite reducir la carga tributaria, beneficiando a los trabajadores con ingresos de hasta $8 millones.