La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lleva a cabo desde ayer un paro por 72 horas en todas las delegaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en rechazo de “los despidos y la Ley Bases”, entre otros puntos. La organización aseguró que la medida de fuerza tiene un alto acatamiento y responsabilizó al Gobierno por generar un conflicto en este organismo.

La huelga afecta todos los controles en puertos, aeropuertos y aduanas, y además, la fiscalización de las barreras zoofitosanitarias están totalmente interrumpidas, según consignó el sindicato de los trabajadores estatales.

El titular de ATE, Rodolfo Aguiar explicó que la medida de fuerza en el Senasa fue declarada a partir del dictamen favorable de Comisión que el proyecto de la Ley de Bases en Diputados. Hoy en la Cámara baja, se dio media sanción al capitulo de reforma del Estado de esa iniciativa, y el organismo quedó en condiciones de ser disuelto, si el Gobierno así lo dispusiera.  

“El único lenguaje que entiende el Gobierno es el de los números y, por eso, se decidió paralizar todas las exportaciones. Se suspenden los controles en las aduanas, puertos y aeropuertos desde hoy, y se levantan las barreras de control zoofitosanitarias”, aseguró Aguiar por medio de un comunicado difundido por el gremio.

Aguiar indicó que “si los diputados aprueban la Ley Bases el presidente Javier Milei tendrá facultades para reestructurar cualquier dependencia pública, achicar, fusionar y hasta disolver los organismos”, y detalló que “el Gobierno pretende dejar sobre la órbita del Senasa solo la certificación de las importaciones para obtener divisas, que es lo que le interesa”.

“El resto de las funciones serán delegadas a empresas privadas o a los Estados provinciales. También quiere que los controles de pasos fronterizos terrestres pasen a la Gendarmería y, en los aeropuertos internacionales, a la Aduana. (el Presidente Javier) Milei debe exceptuar al Senasa de los organismos alcanzados por la ley”, enfatizó el dirigente sindical. 

El gremio resaltó la importancia de tener un servicio de control de calidad y sanidad “fuerte y eficiente, en especial ante una política de apertura de importaciones tan marcada como ahora”.

El Senasa es el organismo que se encarga de la fiscalización de la producción agroalimentaria y tiene la habilitación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para controlar las normas fitosanitarias necesarias a fin de exportar a otros países, y otorga las certificaciones para el comercio internacional, lo que equivale a señalar que “en ausencia de esos controles no habría exportaciones, ya que se trata del único organismo argentino con potestad para regularlo”.

Sin barreras de control zoofito-sanitario se arriesga “el status sanitario de la Argentina, y podría perderse la zona libre de moscas de los frutos, lo que dificultaría el comercio de productos con Estados Unidos, encareciendo de manera considerable los costos de la exportación”, se indicó desde el gremio.

También se perdería la zona libre de aftosa, por lo que la carne que se comercializa entraría en el circuito mundial de comercialización de países con esa enfermedad y se perdería el mercado de naciones que compran al circuito no aftosa, que se abona mucho más (como por ejemplo Japón). “No hay ningún motivo para aplicar un recorte en el sector, ya que se autofinancia e incluso  aporta al Estado argentino decenas de miles de millones de pesos anuales”, se remarcó desde ATE.